Minsung || Un Chico Extraño

2.4

Su primer beso fue en el baño del colegio. No sonaba nada bien, siempre pensó que sería algo mágico y lleno de colores, pero resulta que no es ni parecido a lo que cuentan en las películas y series. Sinceramente, se sentía un poco sucio.

Si bien le parecía muy lindo Minho, no le gustó mucho el beso. Quería ir con más calma porque le daba vergüenza besar sin saber hacerlo y tenía en mente que el mayor probablemente estuvo con otras personas de más experiencia.

—Jisung, no me estás escuchando~ —Se quejó Felix, moviendo su brazo para llamarle la atención.

—Perdón. ¿Qué?

—Te estaba diciendo que Changbin me invitó a ir a su casa ayer. —Contó el rubio, poniendo los ojos en blanco con cansancio. —Le dije que sí, pero cuando llegamos, simplemente quería acostarse conmigo de la nada. ¡Fue tan indignante! Piensa que porque soy extranjero soy más fácil. Los chicos como él solo quieren tener sexo cuando te invitan a su casa.

—¿En serio? —Preguntó asustado, acercándose más a su amigo para calmar una duda. —¿Y tu eres virgen?

—Sí, tontito, ya te lo había dicho antes. I do not want to have sexo con cualquiera, menos con un idiota como Changbin.

—Mmh. —Sí, ya sabía eso y estaba muy bien.

De repente, el timbre tocó e interrumpió la conversación. Cada uno tomó sus cosas y se fueron por caminos separados, ya que Felix debía pasar a hablar con una profesora antes de irse y la mamá de Jisung lo quería en casa lo antes posible.

—¡Jisung! —Minho lo estaba esperando en el portón de salida.

Al estar cerca, se detuvo a darle un beso en los labios y lo tomó de la mano para caminar. Era un poco de rutina al final del día.

—Oye, bebé. ¿Quieres ir a dormir a mi casa a la noche? —Ofreció el mayor de forma casual. Totalmente ajeno a la cara de horror que puso Jisung.

"Los chicos como él solo quieren tener sexo cuando te invitan a su casa". Resonó la voz de Felix en su cabeza.

—Ah...no puedo, mi mamá me necesita en casa.

—¿De verdad? —El castaño sacó un cigarrillo y lo puso entre sus labios, echando una mirada de costado al más bajo.

—¿Te molesta? —No quería que se sienta mal por rechazarlo, estaba algo preocupado por su reacción.

—No sé. —Minho dejó el cigarrillo encendido y suspiró echando el humo en la cara del menor. —Creo que me pone triste que mi novio no quiera estar conmigo.

—¿Somos novios? —Consultó Han, frunciendo las cejas con angustia.

—Sí, te dije que me gustabas.

》Pero no me pediste ser tu novio《

—Oh...bueno, sí.

—Deja de hacerte el tonto. —Lo retó, apretando el agarre en su manito para caminar más rápido. —Vamos.