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La salida al cine estaba yendo bien, bastante para ser sinceros. Vieron la película, luego pararon a comer en un restaurante agradable y cómodo. Bangchan le dijo que podía pedir lo que quisiera, total pagaba él como si fuera una cita real. Así que si, estaba disfrutando hablar con su hyung y comer pizza, lastima que Seungmin no pudo acompañarlos porque hubiera sido el doble de bueno.

—Entonces me miré todo "Jujutsu Kaisen" en dos días...fue genial. —Terminó de contar, escuchando la risa del mayor.

Hace rato que solo hablaba de sus gustos por el anime, principalmente ese último que se miró. Ahora estaba algo avergonzado, quizás se pasó de lengua y ya parecía un lorito.

—Dime si hablo demasiado. —Dijo a modo de ser considerado. Normalmente no es de muchas palabras, simplemente se dejó llevar por la emoción.

—No, no. Por favor, continúa. Ya me diste ganas de ver ese anime. —Bangchan negó divertido, recordando de repente un obsequio que compró en la feria especialmente para él. —Oh, es verdad, fuimos a la costa con Seungmin el otro día, y encontré este muñequito que creo que te gusta.

Los ojitos de Jisung se iluminaron en grande al ver el llavero: era pochita. Lo tomó con alegría y sonrió mostrando sus perlas.

—¡Me encanta, gracias!

—Que suerte, pensé que me había equivocado de personaje.

—Mmh no, está bien. Es mi preferido, gracias de nuevo.

—No agradezcas tanto.

Siguieron la cena unos minutos más y finalizaron pagando la cuenta. Al salir del restaurante, Bangchan iba a acompañar a Jisung hasta su casa ya que se quedaría a dormir en lo de su amigo. Tomaron el primer colectivo de linea y en media hora estuvieron en el barrio.

La luz de los faroles de noche los acompañaba en una caminata de pasos firmes. Jisung estaba feliz porque la pasó muy bien, nunca antes tuvo este tipo de salidas con alguien que no sea de su familia, excepto Minho, pero esa cita no cuenta porque acabó mal. Solo pensar en él lo entristece, realmente pensó que podía darle una oportunidad y es tan decepcionante saber que siempre tuvo razón al desconfiar.

—Oye, Sunsun, mira allá.

Hablando de Roma, levantó la mirada del suelo y se encontró con la imagen del chico sentado en la escalera. Obviamente tenían que pasar por ahí para llegar a la casa, así que era inevitable no cruzarse.

Vaya, no sabía que fumaba tanto, varias cajas de cigarrillo vacias lo rodeaban. Suspiró rendido y avanzó con Chris haciendo de escudo un paso al frente. Sabía que si no quería hablar, Bangchan lo iba a defender de tener que hacerlo, pero al llegar más cerca notó que los ojos de Minho estaban decaídos y rojos. ¿Habrá llorado mucho? Se veía de esa forma.

—Vamos, Han. —Repitió Chris, tratando de llamarlo al ver que se quedó estático. —No lo mires, vamos.

Minho les dio una mirada de lleno, fijándose esencialmente en Jisung y su cercanía con el pelirrojo. Ellos venían juntos de algún lado, moría por saber qué hicieron.

—Jisung...—Murmuró Lee, deseando que el menor se quede y puedan hablar. Hace casi un mes que no puede acercarse a él porque lo evita.

—Sube primero, hyung. —Avisó Jisung, esperando que Bangchan no le haga un drama por decidir quedarse.

Probablemente estaba mal, pero aún así, Bangchan acató la orden y se fue primero. Nadie se esperaba esto, era sorpresa incluso para Minho que vio a Jisung sentarse a su lado en el escalón como si fuera una ilusión.

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Minsung || Un Chico ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora