Jisung no lloró después de enterarse de la apuesta. Por alguna razón, una parte de él lo sabía o lo veía venir; quizás esa inseguridad de su interior siempre estuvo y fue la que nunca se creyó el supuesto cambio que pretendió hacer y las confesiones de amor de Minho. Era triste, sí, pero era su realidad y no iba a ser todo rosa solo por conseguir un poco más de confianza.
—¿Estás bien? —Bangchan se acercó a consolarlo al ver que estaba tirado en el sillón.
—Sí...veo la tele. ¿Mi hermano está en la habitación?
—No, tu mamá lo llamó hace un rato y le pidió que vaya al mercado, así que vine aquí para no estar solo. ¿Puedo sentarme contigo?
—Ajá, no hago nada igual. —Jisung se sentó derecho y lo observó con duda. Ellos no suelen quedarse solos, pero no lo pone nervioso.
—Escuché lo que te hizo Minho. Quiero que sepas que no te merecías eso, es un idiota y si hay que golpearlo, con Seungmin podemos colocarle las ideas en lugar.
—No, no hace falta. —Negó levemente apenado. —Está bien, no importa.
—¿Qué dices?
—Él era ese tipo de chico popular desde el comienzo...de cierta manera lo sabía.
—Pero no creas que todos son iguales, eres alguien muy bueno y entretenido, a mi me da ganas de hablar contigo por horas, nada más que Seungmin se pondría celoso. —Comentó Chris, mostrando una sonrisa de dientes que resulta atractiva para cualquiera.
Jisung se quedó viéndolo más de la cuenta, luego cayó en cuenta y bajó la mirada a sus manos enredadas en su remera. Estaba avergonzado.
—No...no es así.
—Sí lo es. No le hagas caso a ese bobo y deja de ser tan lindo con todos. —Protestó el rubio, solo a modo de broma. —Ven aquí.
Sin previo aviso, el mayor lo envolvió en sus brazos musculosos y lo abrazó con fuerza, casi cortando su respiración. El aroma al perfume varonil de Chan era bastante embriagador. Por unos segundos se dejó llevar y le devolvió el abrazo.
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Minsung || Un Chico Extraño
FanfictionJisung siempre ha sido un chico silencioso y poco expresivo. Realmente nadie puede saber que está pensando, excepto él mismo. Es así que, Lee Minho se siente atraído por esa peculiar personalidad que le disgusta a todos.