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Desde el lunes que Jisung no aparecía por el colegio. Minho comenzó a sentirse mal, estaba preocupado por él y ni siquiera podía buscarlo en su casa porque la mamá lo sacaba por un tubo cada vez que le pedía para verlo. El menor realmente estaba enojado y no iba a perdonarlo fácilmente, pero esto se supone que no debe importarle a Minho ya que hizo la apuesta con sus amigos para burlarse, no porque le gustaba.

Sin embargo, últimamente no sabe que siente de verdad. El rostro del chico viene a su memoria todo el tiempo; su voz, sus toques suaves, sus labios finos, el aroma a frutas de su perfume. Todo. Es inevitable que no piense en eso constantemente, aún cuando se fuerza a sí mismo a seguir con su vida como si nada hubiera pasado.

Incluso no pudo volver a hablar con Jaekhyun. Le cae mal, nunca antes vio lo estúpido que era con sus bromas machistas y como hacía sentir menos a los que estaban a su lado. Sus otros compañeros seguían a Jaek, por ende, no le hablaron más.

Estaba solo. ¿Cómo llegó a este punto? Se le fue de las manos, debió ser más consciente de sus acciones y el hecho de que podía lastimar de verdad a una persona que no le hizo nada malo. Su abuelito estaría muy decepcionado, siempre lo crió con buenas enseñanzas, pero desde que falleció y se cambió con sus papás a vivir, todo cambió.

—Minho, tienes que regresar a casa, no puedes seguir quedándote en una choza de bajo nivel. —Su madre hablaba al teléfono, reclamándole lo mismo que hace meses.

—No voy a volver, lo único que hacen en casa es discutir todo el día, eso me cansa demasiado. —Refunfuño con molestia.

—¿A caso prefieres que tus padres se divorcien para tu calma mental?

—Sí, sería genial.

—¡Lee Minho! ¿como di-

Cortó la llamada y apagó su celular. No quería hablar con ella del mismo que viene hablando cada vez que se ven. Está bien, es mantenido porque sigue siendo menor, sus padres tienen el poder de su custodia y si realmente tuvieran suficiente autoridad, ya lo hubieran hecho regresar, pero afortunadamente trabajan todo el tiempo y no se fijan en el detalle de tener un hijo.

Suspiró rendido y salió del depto, caminando por el pasillo frente a la casa de Jisung. Casualmente las cortinas estaban cerradas los últimos días, probablemente a propósito.

Minsung || Un Chico ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora