Jisung siempre ha sido un chico silencioso y poco expresivo. Realmente nadie puede saber que está pensando, excepto él mismo.
Es así que, Lee Minho se siente atraído por esa peculiar personalidad que le disgusta a todos.
La noche soplaba un viento frío que congelaba la punta de sus dedos. Su corazón late tan rápido que teme sufrir un paro cardíaco repentino, su aliento es visible en el aire y su pierna no pueda dejar de moverse inquieta. Está fuera de sí, su ansiedad lo supera en gran medida cuando no sabe que puede pasar.
Miró a Minho con ojos desconfiados, esperando que hable y diga lo que quiera decir de una vez. No se quedó afuera en vano, realmente siente que debe escucharlo para poder avanzar con sus sentimientos estancados.
—Jisung, perdóname de verdad, estoy arrepentido por lo que te hice. —Confesó el castaño, sacando su celular para mostrarle las pruebas. —Mira, obligué a Jaekhyun a que borre tus fotos y al resto del grupo, ya no existen para mi. No son más mis amigos.
—Ya veo...—Asintió, dándole una mueca de pena. —pero no cambia lo que está hecho. Te abrí mi corazón y sabias que era difícil para mi hacerlo, y aún así no te importó. Solo te estabas burlando de mi.
—Fui un idiota, lo sé. Tu me gustas mucho, en serio me gustas. No sé que pasó, ni cuando sucedió exactamente, pero terminé cayendo por ti más de lo que yo mismo puedo asimilar.
—¿Estabas llorando? —Preguntó, cambiando de tema radicalmente.
Minho trató de ocultar su mirada detrás de las mangas de su campera negra. Si, estaba llorando, algo fuera de lo común para él ya que le cuesta ser sincero con sus sentimientos.
—No...es el frío. —Mintió, recibiendo una caricia en su rostro que lo hizo levantar la cabeza.
—Está bien si lloras, no es nada malo. Yo entiendo tu confesión, creo que es sincera ahora, pero no puedo olvidarme de lo mucho que me lastimaste antes.
—Te prometo que esta vez es en serio, no voy a volver a cometer el mismo error. Jisung, por favor...—Rogó, dispuesto a ponerse de rodillas.
Antes de que hiciera algo vergonzoso, Han lo detuvo por el hombro, obligando a su cuerpo a volverá en su lugar del escalón. Obviamente Minho también le gusta, es la razón número uno por la que estaba dolido y triste. Sus sentimientos pedían a gritos que lo perdone de una vez y puedan estar juntos, pero tenía miedo de que vuelva a pasar algo malo. Ese es uno de sus defectos 《 la inseguridad 》
—Todavía me gustas. —Confesó de una vez, mordiendo sus labios nervioso. —¿Cómo puedes asegurarme que es real esta vez?
—Haré lo que quieras, lo que sea. —Prometió Minho, tomando sus manos entre las suyas para darle un beso fugaz.
—No pretendo ponerte un castigo.
—Está bien, entonces voy a demostrarte lo que siento con acciones sinceras. No te voy a fallar.
Entre creer y no creer, Jisung eligió creer porque lo quería y estaba dispuesto a arriesgarse una segunda vez. Quizás sea falta de amor propio o la misma inseguridad, quizás su familia y amigos se enoje con su decisión...pero está bien, va a depositar la última gota de esperanza en el chico de ojos gatunos frente a él.
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