El oficial suspiró, estirándose en su lugar.
- Me estás diciendo que- comenzó, mordiendo la hamburguesa en sus manos-tu hija desapareció hace una hora, y estás seguro de que la persona que la tomó fue nada más y nada menos que Azumaya Junta.
- Sé que suena difícil de creer, pero-
- ¿No eres tú el que nos dió evidencia falsa de Azumaya hace unos meses?
- No era información falsa.
El oficial suspiró. Recordaba su cara, había llamado a la comisaría al menos 5 veces tras el secuestro pidiendo que revisaran la casa de Azumaya, pero cuando lo hicieron no encontraron nada.
- Ya lanzamos una alerta de desaparición a la ciudad, pero eso es todo lo que podemos hacer por el momento.
Sasaki apretó los puños, aguantando las ganas de golpear al oficial.
- No sirve de nada si ella está con él, necesitan revisar su casa-
- Podemos lanzar una orden, y si es aprobada revisaremos su apartamento en 3 días.
- ¿¡Tres días!?
El oficial dió otra mordida, esperando a que se fueran. Era demasiado temprano para lidiar con esto.
Sasaki no dijo nada más, sabía que era inutil. Si la policía no lo ayudaría él encontraría la manera.
-- ¿Es esto lo que han estado haciendo Asa y tú?
Miró a Rina, su esposa, quien no comprendía bien lo que sucedía. Su expresión de preocupación creó un nudo en su estómago. Asa se lo había dicho antes, debía estar preparado para ser herido si decidía seguir con su investigación, pero no esperaba que Azumaya cayera tan bajo como para meter a una niña de 4 años en todo esto.
-- Rina-San, lo siento mucho.
Esta vez habló Asa, quien parecía estar al borde de las lágrimas. La habían buscado toda la noche anterior, llevaba la ropa cubierta de tierra y mugre, y sus ojos estaban cansados pero se negaba a descansar.
Sasaki quería decirle que no era su culpa, pero no podía. Había un enjambre de emociones en su interior, y entre ellos el que más destacaba, por sobre la tristeza y el miedo, era la ira. No era hacia Asa, si no que hacia sí mismo y hacia Azumaya. ¿Qué cosas le estaría haciendo ahora a su niña? ¿Seguiría con vida...?
No, lo estaba. Debía estarlo.
-- Asa-Kun- lo llamó, apretando el tiquete del parque de diversiones dentro de su bolso-iremos por Nana.
Asa no terminó de entender a lo que se refería, pero asintió. Aún si moría haría lo que fuera por Nana.
...
"Tengo hambre" Pensó Nana, entrando a la cocina. El hombre guapo le había pedido que no se moviera de la habitacion, pero estaba tan ocupado con la persona en la puerta que no la notaría. La había invitado a su casa diciendo que Takato estaría ahí, pero ya era de día y Takato aún no llegaba.

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Carnal Instinct
FanfictionTakato Saijo, el hombre más deseado número 2, despierta en medio de un apartamento que no reconoce, desnudo, esposado, y con una pierna rota. El monstruo que lo retiene como su prisionero no lo dejará escapar, sometiéndolo a distintos tipos de tortu...