En realidad no planeaba durar mucho tiempo fuera.
Sólo una bocanada de aire fresco o una caminata de 5 minutos, tal vez algunos comestibles para la cena de esa tarde.
¿Cómo saber que, al salir, encontraría a varios oficiales esperando por él?
Sonrió, relajado. No había forma de que le hubieran descubierto tan fácil. Se había encargado de toda la evidencia de aquel día, desde las marcas de ADN que podría haber dejado atrás, a camaras de seguridad, testigos y demás. Era un plan perfecto, tan perfecto que incluso era aburrido.
- ¿Desean pasar?- preguntó, haciendo ademán de volver en sus pies, esperando por la respuesta.
El oficial más cercano a él- probablemente el líder de la operación- negó, suspirando.
El hombre regordete en realidad no creía en la culpabilidad del actor, la mayor parte del equipo no lo hacía, y aún si fuera culpable, ¿qué evidencia podían usar en su contra, fuera del hecho que llevó a Takato de vuelta a casa aquel día? Había evidencia de Takato regresando a su casa, incluso testigos. También había signos de resistencia dentro del departamento, lo cual no tenía sentido pues, ¿Por qué secuestrarlo ahí? Era más fácil llevarlo directo a otra parte.- Lamento mucho las molestias, Azumaya Junta, pero le pido que venga con nosotros a la estación.
La sonrisa de Junta se ensanchó, tratando de disimular la ira en su expresión. Los oficiales lo interpretaron como simple amabilidad o disconformidad.
- ¿Y eso a qué se debe?
El oficial dudó sobre si revelar la información o no (después de todo era clasificada), rascando la parte superior de su labio.
Al final asumió que, aún siendo clasificado, no afectaria la situación actual contarle. Igual lo averiguaría al llegar.- Tenemos un testigo proclamando verte llevar a Takato a una segunda locación.
...
Eran entradas las 9 de la noche cuando Azumaya volvió a casa, cargando bolsas de comestibles en ambas manos.
Dejó las bolsas a la entrada de la cocina, yendo directo hacia la habitación sin prestar atención a la cantidad de muebles y objetos rotos esparcidos por el lugar. Su prioridad ahora era cambiar las gasas de Takato, preparar la cena, y pasar tiempo de calidad con él.
Cual fue su sorpresa al entrar y no encontrarlo en la cama.
Las llaves, gasas y bastón tambien habían desaparecido.
Salió de la habitación hacia la sala, esta vez notando el camino de destrucción dejado atrás.
Sonrió, tratando de ocultar la emocion creciente en su interior. Si con una pierna rota era capaz de hacer algo así, ¿que podría lograr con ambos pies sanos? No había un momento que no se maravillara ante Takato. Aún si lo insultaba o golpeaba no podía odiarlo.
Eso no significaba que no pudiera castigarlo.
- ¿Takato-San?
Preguntó en voz alta, escaneando la habitación.
El sonido de algo caer en la habitación contraria le dió la información suficiente para ubicarlo: el baño.
Parecía casi hecho a propósito. Takato jugaba al escondite, perdiendo a voluntad con el propósito de recibir el debido castigo. La sonrisa en su rostro creció. En tan sólo unos minutos había logrado hacerle olvidar el mal momento de la tarde. Dejar ir a alguien que le hacía tan feliz no era una opción. Mataría a todo aquel que se interpusiera entre él y su felicidad.

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Carnal Instinct
FanficTakato Saijo, el hombre más deseado número 2, despierta en medio de un apartamento que no reconoce, desnudo, esposado, y con una pierna rota. El monstruo que lo retiene como su prisionero no lo dejará escapar, sometiéndolo a distintos tipos de tortu...