Capítulo 8. Felino

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Nos quedamos tirados en el piso de aquel balcón con el corazón acelerado después de lo que había sucedido.

Estaba demasiado desconcertado y todo me daba vueltas.

-¡Eres muy ligero eh! . Bromeó.
No pude emitir una sola palabra, mi cuerpo no reaccionaba, ante la impresión de lo sucedido, lo que quedaba de alcohol en mi cuerpo y una baja de tensión estaban provocando que viera todo borroso.

-¿Estás bien?- dijo preocupado.

Negué.
Me levantó un poco y sentí la calidez de su suéter junto a mi piel, quería sujetarme fuerte y abrazar a quien intentaba ayudarme pero mi cuerpo no colaboraba conmigo.

-Creo que debemos llamar a un doctor pequeño.

Volví a negar.

-Ven te ayudaré a ir adentro, no te ves bien, estás demasiado...pálido. ¿O es tu tono natural?- soltó una pequeña risa.

Creí que podría levantarme pero el esfuerzo que intente hacer termino por agotar la poca energía que quedaba.
Me desvanecí en sus brazos.

Escuchaba a lo lejos una voz que no lograba reconocer pero que me reconfortaba, me pedía que despertara, que si no lo hacía lo iban a meter preso por invadir propiedad privada y por tener inconsciente a un niño bonito en un sillón medio destrozado.

Sentí como un paño de agua fría era colocado en mi frente y eso me hizo poco a poco recobrar el sentido.

Mi Visión era muy borrosa, en cuanto comencé a abrir los ojos, veía que alguien estaba conmigo pero no sabía quien era.

-Tranquilo, estás a salvo.-Decía la voz de ese chico que no conocía. -Vas a estar bien.

Cuando por fin pude abrir bien los ojos y mi visión fue más clara busqué a mi al rededor a ese chico que creí haber visto, pero no había nadie junto a mi. Tal vez todo lo que había vivido era un sueño o una alucinación por la cantidad de alcohol que había ingerido porque no había nadie conmigo ahí.

Me levante para tomar un vaso con agua, cuando voltee y lo vi saliendo de mi habitación con una manta en brazos, escupí el agua del susto y lo salpique.

-Te juro que me bañe esta mañana, así que no era necesario esto, pero gracias.- Sonrió.

No lo había soñado, estaba ahí.
Era un chico pálido, suponía que tenía mi estatura o era ligeramente más alto porque no tenía que verlo hacia arriba cual rascacielos como era costumbre con los demás chicos, tenía cabellera negra y a simple vista muy sedosa. Sus ojos tenían una apariencia felina con un brillo especial y una sonrisa coqueta, de esas que dejan ver su encía cuando la muestran y su olor...su maldito olor entre menta y café eran abrumadores.

-Pero...¿cómo carajos entraste aquí? -dije aun confundido.-

-Con un "gracias por salvarme ser supremo" era suficiente.-

-Te dije que mi puerta tenía clave. ¿Me has estado espiando para saberla?- Sentí una punzada de pronto en mi pecho, ¿acaso el sujeto que irrumpió en el apartamento lo había mandado?

-No Niño bonito, no es tan complicado saber que gente como tú pondría como clave su fecha de cumpleaños.- sonrío.

¡Joder! Me había estado cuestionando para poder tener algún plan o pista por si algo ocurría. Era un  gatito astuto.
















Nota: Solo quería recordarles que hoy es el cumpleaños de Seokjinnie Oppa! 💜✨🎂

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