Help me! •• Yoonmin

Capítulo 20. Confesión

-¿Entonces si presiono este botón y muevo este hacía arriba se puede hacer una mezcla diferente?- pregunté demasiado curioso mientras YoonGi hyung tomaba mi cintura detrás de mi y me mostraba como funcionaba la consola con la que trabajaba.

-Así es, pero si mueves este tiene otro efecto. ¿Lo escuchas?.- me preguntó despúes de ponerme los audifonos para poder comprobarlo.

Así pasabamos algunas tardes en su apartamento, pero esa tarde era diferente, se sentía especial.

-Jiminnie, tengo hambre, ¿te parece si ordenamos algo para cenar o quieres salir?.- preguntó mientras apagaba el equipo de audio.

-Pidamos algo para cenar aquí hyung, quiero tirarme en tu sillón a ver una pelicula. Necesito descansar, las prácticas me tienen exhausto.- dije haciendo un pequeño puchero.

-Luces realmente adorable haciendo ese gesto Park Jimin.- respondió mientras se acercaba de nuevo a mi .

Sentí claramente como mis mejillas se comenzaban a sonrojar por la cercanía de Min, el me gustaba mucho y ya no podía ocultarlo, así que cuando me veía de esa forma tierna con sus ojos de gatito brillando de emoción hacía que sonriera demasiado.

-Sabes algo Jimin...adoro cuando sonries de esa forma, adoro como tus ojitos se convierten en dos medias lunas y tus mejillas regordetas me insitan a regalarles una tierna mordida.- dijo mientras tomaba una de ellas y la acariciaba con su suave mano.

¿En que momento habíamos pasado a esto?, ¿cuando comenzamos a tenernos este nivel de confianza? ¿cómo es que creció tanto esta atracción y sentimiento que se sentía mutuo? Solo quería disfrutar este bello momento.

-YoonGi Hyung....- interrumpio lo que iba decirle poniendo uno de sus dedos sobre mi labio inferior, acariciandolo suavemente.

-Antes de que digas algo, quiero que sepas una cosa...- por un momento se quedó en silencio, pude notar que quería utilizar las palabras adecuadas para lo que iba a decir.- yo no suelo ser de esas personas que se se expresan y se encariñan facilmente, no soy el chico que gasta montones de dinero en citas y obsequios para impresionar, me cuesta trabajo abrirme con la gente y dejar que me conozcan a fondo y mucho menos soy el ser cariñoso, atento y detallista que muchas personas desearían tener a su lado, sin embargo contigo lo soy de la manera más natural que existe, como si siempre hubiera sido así. Desde que te conocí pusiste mi vida de cabeza Jimin-ah y tenerte en ella me hace muy feliz.- me confesó de una manera tan transparente lo que sentía y rodo una lagrima por su mejilla.
Limpie su rostro con mi dedo y le di un beso en ese mismo sitio.

-Min YoonGi... hacia tanto tiempo no me sentía tan vivo pero... desde que apareciste en mi vida todo tuvo una perspectiva diferente, tu también me haces muy feliz.- confesé.

Tomo mi rostro y lo acerco al suyo, estabamos tan cerca que podía sentir la calidez de su respiración en mis labios, acariciaba con sus dedos mi mejilla y yo me estremecia ante cada roce de su piel con la mia, ese instante tenía tanta magía que estaba seguro que superaba a la que existia en los cuentos de hadas, de pronto nuestros labios se fundieron en un tierno y lento beso. Era como si nuestros labios fueran la pieza faltante del rompecabezas, uno del otro, encajaban a la perfección, tenía una de sus manos en mi cintura y otra en mi nuca, llevandome a cada segundo más cerca de él, como si no quisiera soltarme nunca. Nos aferramos el uno al otro, ese era mi lugar, nuestro lugar.

-Te quiero Park Jimin.- me susurró al oído.
-Te quiero Min YoonGi.- respondí.

Al día siguiente llegamos tomados de la mano a la universidad, fingí no darme cuenta de todas las miradas que se posaban sobre nosotros, pareciamos el centro de atención así que los comentarios no tardarón en aparecer.