Capítulo 33. ¿Dónde estoy?

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Abrí los ojos en un lugar que parecia que había sacado de mis peores pesadillas, aunque prácticamente era cierto, ese lugar era al que me llevaban mis más oscuros sueños, era el mismo lugar donde sucedio la tragedia, la diferencia es que parecia ser un lugar aún más deteriorado que en aquella ocasión.

Estaba sentado en el piso, frente aquella pared de espejos que ahora estaba aún más estrellada que como yo la recordaba, estaba atado de pies y manos y tenia un pañuelo que cubria mi boca con fuerza, lastimandome a su paso, pude notarlo debido al sabor intenso a sangre en mi boca, fue el unico que cedió cuando hice un movimiento para poder bajarlo un poco.

Recorrí de nueva cuenta la habitación con la mirada, analizando detalladamente cada espacio y cosa que pudiera ser util para que escapara, sin embargo aquel sujeto interrumpio abriendo de golpe la puerta. Lucía casi igual que cuando asesino a mis padres, lo unico que cambiaba era que sus ojos se veían con aún mayor sed de venganza.

Dío unos pasos al rededor de mi antes de propinarme una fuerte patada en mi costado izquierdo el cual me provoco que me doblara por el dolor y la falta de aire. No entendía porque antes había hecho todo esto a mi familia y tampoco entendía porque ahora volvía a querer hacerme daño.

¿Realmente tenía un motivo? ¿a caso era un enemigo de la familia? ¿ papá había estado en algún negocio turbio? No encontraba una razon logica para tanto odio hacia nosotros, hacia mi. Lo unico que realmente agradecía de esta situación es que ese sujeto parecio no haberse enterado nunca de HaRi.

-Por favor, dejame ir. Te lo suplico, no tengo nada que puedas querer de mi, vivo de mis pocos ingresos y la beca de la universidad, así que si lo que buscas es obtener dinero por mi no creo que lo consigas, los unicos que podrían hacerlo tu...tu los mataste, ¿recuerdas?.- dije intentando sonar valiente pero al mismo tiempo rogando por mi patetica vida.

-El dinero no me interesa Pequeño Park, solo quiero terminar lo que deje pendiente hace 15 años.- regalándome la más demente de sus sonrisas.

-Pero...no entiendo, esperaste tanto tiempo para esto, ¿porqué no me buscaste en seguida y acabaste con todo? - respondí.

-Todos estos años planee con mucho cuidado la manera más tortuosa para terminar contigo. Así que ¿por qué no comenzamos?. Por cierto, felicidades por haber ganado esa beca, seguro tu noviecito va a disfrutarla mucho sin ti.

-Pero...-

-Te preguntarás cómo lo sé, no es complicado tengo un año observandote, siguiendo todos tus pasos y pequeños movimientos. Se todo sobre ti y ese grupito de amigos tuyos Park.

Trague duro ante esas palabras, él conocía sobre ellos y al parecer tenía demasiados detalles al respecto. ahora más que nunca no podía ponerlos en peligro.

-Dejalos a ellos fuera de esto, si quieres terminar conmigo adelante, solo no los lastimes...-las lagrimas salián sin mi permiso, seguramente este sería el final de todo.

-Bien, de igual manera solo me interesan si tu intentas escapar como aquella vez.- haciendo una seña que mostraba la cicatriz que había dejado en su rostro.

-¿Al menos Puedo saber por qué estas haciendo esto?.

Su rostro se tenso ante esta pregunta, hizo un gesto más de dolor que de enfado, volteo a verme y sentí un escalofrío recorrerme por completo.

-Yo...-suspiro-  yo tenía una hija de 7 años, hermosa con unos ojos que brillaban más que la estrellas en el cielo, era una niña llena de vida que hacía feliz a todos lo que estaban a su al rededor, sin embargo una terrible enfermedad se apodero de ella, haciendo que su unica salida fuera un transplante de corazón, las listas de pacientes que esperan una donación son demasiado largas y cada segundo que pasaba era un segundo de vida menos para mi Yuna, ante mi desesperación un enfermero se acerco a mi cuidando que nadie más pudiera verlo, me dijo que el tenia un contacto que podría ayudarme. Me extendió un papel con un número de contacto y una dirección. Mi esposa se quedó cuidando esa noche de mi pequeña en el hospital, yo contacte al numero que me dieron y me dijeron que fuera a esa dirección. Cuando llegue hable con un sujeto que tenía contactos en el mercado negro de organos de menores, me dijo que si yo trabajaba para él en una entrega el me dejaría conservar el organo que necesitara como pago para que pudiera salvar a mi hija. No lo pense dos veces, no había nada que pensar, haría lo que fuera para salvar a mi hija, aun si eso implicaba arrebatarle la vida alguien más. Me mostro una carpeta, que parecía más bien un catalogo de niños entre los cuales escoger y ahi estabas tu, con todas las caracteristicas necesarias para ser el donante perfecto, la edad, estatura, complexión, incluso esa misma apariencia brillante y peculiar, no lo dude ni un momento. Me dieron una ubicación aproximada de donde podría encontrarte, no fue dificil dar con tu paradero, se suponía que sería algo sencillo, aún con que tuve que traer a tus padres contigo para que no se cayera la entrega todo iba saliendo bien, intente cuidarte para que no hubiera mayor problema con la "mercancia", incluso pense en soltar a tus padres despúes de que todo acabara, sin embargo aquella noche, todo se fue a la mierda.- grito y avento de nuevo todo lo que tenía cerca de él, a pesar de todo el miedo que yo tenía en ese momento pude ver su cara llena de dolor e impotencia.- justo la noche que yo te iba a entregar me llamo mi esposa hecha un mar de llanto, diciendome que fuera directamente a la clínica, Yuna había tenido una complicación y su corazoncito no había resistido .-Las lagrimas caían sobre sus mejillas, se veía tan fragil en ese momento al recordar todo.- Lo que había hecho para poder salvarla no había servido para nada, todo en ese momento se volvió una mierda y si mi hija no había sobrevivido siendo un ser tan especial tu tampoco, tu...que tanto me la recordabas.- se acercó a mi para golpearme en la cara un par de veces haciendome sentir demasiado aturdido.- Así como tus padres lucharón por ti, asi habría luchado por Yuna, pero ella ya no estaba y senti tanto odio hacia ti que seguías respirando que no lo soportaba, estaba dispuesto a matarte en ese momento después de haberlo hecho con tu padre, pero tu estupida madre tenía que intervenir, no tenía opción más que matarla también, pero maldita sea, tenía que llegar la policia, asi que me tuve que ir, pero esa madrugada, frente a la urna de mi niña juré que no descansaría hasta acabar contigo. Todos estos años me fui lejos para esconderme, te juro que no hubo un solo día que no soñara con la manera perfecta de darte la muerte más dolorosa de todas, hasta que hace un año uno de mis contactos se comunico conmigo para decirme que te había visto, asi que decidi volver y corroborarlo por mí mismo para por fin culminar con aquella promesa.

-Pero yo...yo no tenía la culpa y mucho menos mis padres.- le grite con todo el odio que sentí al recordar lo que había pasado y como había pasado, ademas las forma tan fría en la que relataba como había asesinado a mis padres me hizo arder.

Me quise liberar con todas mis fuerzas, el nudo comenzaba a ceder pero el lo noto al instante y eso solo lo enfureció mucho más lanzandose sobre mi, para golpearme hasta dejarme inconsciente.

-Esto apenas comienza Pequeño Park...- susurró mientras limpiaba la sangre de sus manos.

Help me! •• YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora