Help me! •• Yoonmin

Capítulo 34. ¡Ayúdame!

No sabía exactamente si habían pasado días, semanas, meses o incluso solo segundos, estar ahi me hacía no solo perder la noción del tiempo, el miedo me consumía de manera abrumadora, el miedo y dolor estaba jugando de manera tan cruel con mi mente que comencé sentir por momento que alucinaba, veía entrar por la puerta a mis padres, a YoonGi, a Tae, a HaRi ,todos se quedaban viendome, me gritaban que todo esto era mi culpa, se burlaban de mi, me veían con tanto odio y desprecio que dolía demasiado y luego...simplemente desaparecían frente a mis ojos, el delirio me sobrepasaba, no sabía si me estaba volviendo loco por el miedo, estar encerrado o porque despues de los golpes que me daba simplemente decidia drogarme para volver a dejarme inconciente.

Estaba resignado a que ahi acabarían mis días, mi cuerpo ya estaba acostumbrado a las golpizas que me propinaba todos los días, mi cuerpo estaba totalmente débil, demasiado golpeado, lleno de moretones y heridas aunque en este punto ya no sabía que dolía más si el cuerpo o el corazón, algunas veces cuando venia ebrio me golpeaba más de la cuenta que cuando estaba sobrio, ya no me tenía amordazado estaba tan debil que él sabía que ya no tenía la fuerza suficiente para poder gritar, todo mi cuerpo estaba demasiado lastimado y cansado, cuando me vi en el reflejo recostado en el piso, atado y golpeado, no vi a un Jimin de 22 años, vi a ese pequeño niño con los ojos llenos de terror, angustia y desesperación al cual le pedí perdón incansables veces por no habernos podido salvar.

Cuando escuché entrar a este sujeto y lo vi ebrio sabía que la golpiza del día de hoy sería mayor, aunque mi cuerpo practicamente ya estaba anestesiado, en esta ocasión no llegó solo, una chica llegó detras de él, vestia un vestido corto, rojo con lentejuelas, muy ceñido al cuerpo, claramente era una mujer que ofrecia sus servicios de sexo a hombres como él, la tomo a la fuerza y comenzo a besarla con desesperación mientras ella le brindaba caricias en su entrepierna, pero ella no quería llevar las cosas así, su actitud pesada comenzaba a molestarle se veía en las expresiones de su rostro, le dió un trago a la botella que aquel hombre llevaba en sus manos y esto termino de enfurecerlo y le dió una cachetada rompiendole el labio dejando un hilo de sangre sobre el. La mujer simplemente le dio una cachetada de vuelta  y salio de la habitación.

Claramente quien iba a sufrir las consecuencias de aquello sería yo, sin embargo no sabía hasta que punto lo llevaría en aquella ocasión, recordé que si con esto mantendría seguros a todos los que amaba no pondria una sola pizca de oposicion.

Se acerco de nuevo a mi, levanto mi rostro hacia el tirando de mi cabello hacia atras, el aliento a alcohol me dejaba claro que estaba ebrio pero sus ojos indicaban que había consumido alguna sustancia y que estaba perdido y eso me estremeció por completo. Me comenzó a acariciar con suavidad el rostro, sus manos se sentian como un par de filosas cuchillas abriendo mi ser mientras me tocaban, eran asperas y estaban sucias, el parecia disfrutar de mi cara de angustia por la forma en que mordía sus labios dejando ver todo el deseo que se apodero de él en ese momento , sus intenciones eran claras el quería follarme y yo no tendría manera de detenerlo, terminaria por romper lo poco que quedaba de mi alma. Me empujo hacia adelante para que quedara recostado en el piso boca abajo , rompiendo mi playera como si la vida se le fuera en eso, comenzo a recorrer mi cuerpo con besos sucios, yo me removia bajo él intentando sin sentido escapar de ahí, cuando decidió quitarme de una el pantalón llevandose consigo mi ropa interior estaba totalmente expuesto y yo...yo ya había perdido la esperanza, asi que con lagrimas invadiendo mis ojos me convertí en una muñeca de trapo a su disposición, ya ni siquiera me dolia ante cada embestida que me daba, el dolor de mi alma era más grande que el de mis paredes desgarrandose ante la profanación de mi ser. Sentía correr la sangre sobre mis muslos, me estaba rompiendo.
Si el no acababa conmigo pronto, yo lo haría por el.

-YoonGi, por favor.... ayúdame.-
Solo suplicaba de manera inaudible que viniera por mi, que me escuchara, sabía que no sería así pero quería verlo por ultima vez, aunque sabía que no ocurriría.

El dolor termino por agotarme, casi caía en la inconsiencia cuando un estruendo se escucho detras de nosotros. La puerta se abrió de golpe llenando el lugar de polvo, entraron los policias armados a la habitación aunque el parecia no estar conciente de lo que sucedia a su alrededor debido a los quimicos que había consumido, el siguio embistiendome aún con mayor fuerza aún, de pronto se escucharon disparos resonando en aquella habitación y mi cuerpo se sintió más ligero al no tener el peso de aquel sujeto sobre mi.

Estaba muerto. Lo último que recuerdo, fue ver a YoonGi detras de los hombres armados, corriendo hacia mi y yo solo pude regalarle la más debil de mis sonrisas.

Me tomó en sus brazos cubriendome con la chaqueta que llevaba para dejar de estar expuesto a los ojos de aquellos hombres.

-Lamento haber tardado tanto, lo siento, lo siento, lo siento.- dijo YoonGi llorando.- ya todo se terminó Minnie, vas a estar bien.-