11: Misterios sin resolver.

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Desde el año de 1,998 cuando DaeJoong dejó caer a ese inocente niño por ordenes de sus jefes, han existido misterios en aquel circo que pretendía ser normal (esclavitud como cualquier circo), desde la identidad del niño hasta saber quien es la que busca mal en JungKook y TaeHyung. Otro gran misterio es el porque nadie ha buscado a sus familiares desaparecidos, solamente Jin, es como si la tierra se los hubiera tragado sin dejar rastro alguno. La muere de la mamá de TaeHyung y esposa de DaeJoong es aún más misterioso, la muerte de la menor de los Huening, ¿para quién trabaja él?, pero es más misterioso la historia de los mimos y el odio que reciben por parte de todos en el circo y lo que se sabe de esa razón es totalmente falso, menos el cariño infinito hacia los hermanos Huening. Lo único que se sabe de todo esto es que nada fue un accidente, todas las muertes están planeadas por nada más y nada menos que el escritor de nuestras historias.

El escritor es quien decide lo que pasará en la historia y nadie podrá cambiarlo, por eso debemos prepararnos para cualquier cosa buena o mala que nos puede preparar, si tenemos suerte nuestro escritor conoce los finales felices, pero como ya hemos de saber los finales felices no existen en el mundo real. JungKook pensaba en todo eso mientras caminaba con demasiado dolor buscando a Jin. "Maldito maestro de ceremonias, me las pagarás." se decía a si mismo mientras tomaba asiento en una banca vieja. 

Se quedó sentado por mucho tiempo pensando en lo que TaeHyung había dicho, ¿nada aquí era un accidente? ¿Incluso su futuro estaba sellado ya?, muchas preguntas llenaban su cabeza y su desespero iba en aumento debido a la misteriosa desaparición de Jin y la trágica muerte de Bahiyyih, un remolino de emociones. Decidió quedarse sentado descansando, sus heridas dolían demasiado como para seguir, suspiró y cerró sus ojos.

Por otra parte, Jin estaba sufriendo demasiado en las manos del hombre extraño, rezando para que alguien fuera a salvarlo y en ese momento él solo quería ver y no ver a NamJoon.

—Estoy feliz, Jin. Tu primera vez fue conmigo, tuve la dicha de ser el primero en estar contigo entre tus piernas. -Decía abrochándose el pantalón.

—D-dile a ella, que... a mí puede hacerme todo el daño posible, pero a ellos no. -Decían llorando.

—Sigue así, podré estar contigo más días. Me gustó mucho Jin, debemos repetirlo un día. -Rió.

Antes de irse, dejó una nota a la par de Jin, tomó el teléfono de Jin dejándole un mensaje a NamJoon para que llegara lo más pronto posible, luego se fue dejando solo, desnudo, amarrado y con los ojos vendados al pelimorado.

El tiempo era eterno para él, no quería moverse ya que le dolía todo el cuerpo y tampoco quería quitarse la venda de los ojos por miedo a mostrar la gran hinchazón que tenían estos. Quería que JungKook llegara y lo salvara de que NamJoon lo viera en ese estado, no quería hacerlo enojar.

Por otro lado, NamJoon caminaba de manera rápida para la casa rodante de Jin, él creía que Jin finalmente se entregaría a él, NamJoon lograba controlarse cuando tocaba el cuerpo contrario y esperaba finalmente hacer del pelimorado suyo. Pasó enfrente de JungKook y este no dudo en llamarlo.

—¡Kim NamJoon! ¡Auch! -Debido a sus heridas, cayó en el suelo una y otra vez hasta llegar con NamJoon el cual lo miraba con molestia. —Señor Kim, de casualidad ¿ha visto a SeokJin? Lo llevo buscando desde hace mucho y supuse que estaba con usted.

—No te tiene que interesar lo que MI pareja haga, debería hacer otras cosas como futuro heredero de este lugar ya que usted es un completo ignorante en esto.

—¡Señor! Ya sé que mi amigo SeokJin es su pareja, pero como le he dicho, es mi amigo y me preocupa un poco y sí, debo saber más de este espantoso lugar, pero ahora solo me interesan mis amistades. 

Psycho Circus - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora