Capítulo 20: La Ira Del Payaso (Parte 1)

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CAPÍTULO LARGO.

Pido piedad.

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Debía seguir adelante sin importar que, eso le había enseñado su padre cuando era niño, a no rendirse sin importar que.

Esta vez no era la excepción, debía levantarse y seguir como si nada, como si el amor de su vida no estuviese metido en una caja de madera. ¿En serio no era un juego esto? No lo era, era la realidad.

Debía seguir adelante teniendo como jefa a la mujer que causó la desgracia de todos, Deo SeongMin, que ahora estaba delante suya por pocos metros.

—Te dignaste a venir al funeral de tu nieto. ¿No?

—Tengo que hacerlo, era mi nieto querido.

—Ay si claro, y usted es la mejor jefa que el circo va a tener.

—No es gracioso, Victory.

—Para mí si lo es y eso es lo que importa.

El payaso se levantó del suelo y entró al cuarto donde se llevaba acabo el funeral. BeomGyu se acercó de manera inmediata mostrando respeto y se quedó cerca de la caja de JungKook, por nada del mundo debía dejar que alguien abriera la caja y le costaría ya que o si es V o si es la señora Jeon qué iba a querer abrir la caja. De una u otra forma convenció a HyunJin de que nadie se acercara.

V intentó acercarse y ver el rostro de JungKook por una última vez, pero le fue interrumpido.

—Lo siento señor, nuestras ordenes fueron claras. No podemos dejar que alguien se acerque a la caja.

—¿Quién lo ordenó así?

BeomGyu se puso nervoso. —Alguien. -Dijo sin más.

—¿Quién es ese alguien?

—Alguien que no puedo decir o me degollan. -Mantuvo la cabeza en alto sin miedo alguno.

El payaso no estaba de humor como para pelear, debía centrarse en otras cosas como en su brazo adolorido, pensar en el bienestar del cachorro, ver el orden ya que al día siguiente se irían a China, debía entrenar a Choi y a Hwang y hacer más cosas las cuales no tenía la fortaleza ni voluntad de hacerlas.

Le pidió a BeomGyu qué dejara en la tumba una fotografía de ellos dos juntos, para que JungKook nunca olvide el amor que se tuvieron en todos esos años y se fue sin agregar más. BeomGyu de sentía mal, pero no podía demostrar aquello.

Caminó hasta su casa rodante, el cachorro estaba allí y movía su diminuta colita al verlo, TaeHyung sonrió al ver ese gesto.

—Te buscaré un nombre digno de ti. Tal vez ¿YeonTan?

El perrito movió su cola en aprobación del nombre.

—Bien, te llamarás Yeontan. -Sonrió nuevamente.

El pequeño Yeontan caminó hasta cierto baúl pequeño, el castaño tenía las cosas de JungKook allí adentro.

Acercándose al cachorro, abrió el baúl y el recuerdo de JungKook vaciló en su mente, no iba a permitir que ella se saliera con la suya a costilla de otros, no lo haría.

La Ira recorría sus venas, la sed de venganza crecía cada vez más, su padre, Jeon YoungSaeng, Jeon DooMin, la esposa e hijo de SeokJin, SeokJin, MinGyu, Jackson, su propio hermano, JungKook y quien sabe cuantas más víctimas hubieron, no descansarías hasta obtener venganza, eso incluía su propia vida.

Y así se desató La ira del payaso.

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Al escuchar un golpe en la puerta, su voz inconscientemente habló en un "adelante". El chico de cabellera rubia de aspecto demacrado entraba en la casa.

Psycho Circus - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora