12: Pijamada de verdades. (Parte 1)

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[Capitulo largo]

NamJoon era un hombre cuyas emociones eran como las de una piedra, pero al momento de que un tal Kim Seok Jin llegara a su vida todo cambió. Tuvo la gran necesidad de darle las mejores cosas que el mundo tenía, necesitaba darle todo el cariño y amor que su enamorado pudiera tener, eso incluía quitar a todos del camino para tenerlo solamente a él.

Cuando vio las grabaciones de la cámara de seguridad, sintió su mundo caer en menos de un segundo y las ganas de ir y abrazar a su pelimorado eran grandes. Lo que él vio era realmente asqueroso e imperdonable, el video dejaba ver como masturban al contrario con cualquier cosa que estuviera a la mano y lo que más lo llenaba de ira era ver como el pelimorado lloraba sin poder gritar debido a un arma a la par de su cabeza, logró escuchar leves susurros diciendo "Ayuda" o "NamJoon". La persona que estaba haciendo esas atrocidades con SU pareja había pensado muy bien al momento de tapar su rostro, pero NamJoon logró reconocer quien era debido a un símbolo sobre su ropa y lo peor es que él no puede hacer en contra de ellos...

En la casa del pelimorado, todo estaba ahora en tranquilidad, Jin estaba por quedarse dormido mientras JungKook acariciaba su cabello; pensaba en que pasaría al día siguiente cuando sería el momento de hacer sus presentaciones, era Halloween y se había anunciado la llegada de "SK" a las personas misteriosas que llegaban con máscaras, JungKook le diría a su abuelo e incluso pediría de rodillas que dejara a Jin descasar todo el día de mañana. Salió de su pensar cuando Jin habló con una voz muy delicada.

—Me presentaré mañana en frente de todos, no puedo fallarle a nadie.

—Debes descansar, yo le diré a mi abuelo de que te sientes mal y no podrás asistir.

—Gracias JungKook, pero lo haré. En estos momentos hay que apoyar más a Kai, perdió a su hermana y debe de estar mal por eso.

—Tampoco haré de menos lo que sucedió, pero tampoco dejaré atrás lo tuyo.

—Tranquilo, solo no se lo digas a nadie, solo Kai puede saberlo y claro, mi lindo novio.

JungKook se removió un poco en su lugar, pensó en algo rápido para que ayudara a sus dos amigos. —Jin. ¿Me dejarías hacer una pijamada aquí contigo y con Kai?

—Me parece bien JungKookie, pero tendría que ser después del show que seguramente terminará en más de la media noche.

—Podríamos hacer otra a la noche siguiente.

—Buena idea JungKook, si quieres puedes retirarte cuando quede profundamente dormido. Tu ayuda me hace sentir muy bien y relajad...

No terminó de hablar debido a que se quedó dormido, JungKook se quedó allí unos minutos más antes de levantarse con cautela y cubrir a Jin con unas mantas calientitas. Al salir se encontró con su "linda" futura esposa.

—JungKookie, tenía planeado que mañana al terminar el show podríamos...tal vez ir a mi casa e intentar... ya sabes, intentarlo. -Sonrojada apartó la mirada.

—¿Estás loca? Somos menores de edad Isabella y aunque fueramos mayores no podría, tengo planes mañana y nada me lo va a arruinar.

Sin ver hacía atrás, caminó hasta encontrarse con Kai, como era de imaginar tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar (otra vez), JungKook le ofreció ir a comer algo (no sin antes darle de beber agua) y platicarle acerca de sus planes con Jin y el menor aceptó sin dudar.

El resto de la madrugada pasó y el resto del día siguiente pasó más rápido que nunca. JungKook estaba nuevamente enfrente de un espejo con ropa muy elegante y su vieja mascara junto a una nueva.

—Tae ¿Cuál sería la más adecuada?

—Elige una que te cubra todo tu hermoso rostro, no quiero que nadie más te mire y asegúrate de llevar guantes, no quiero que esa tipeja de ¿Milanesa? te toque.

Psycho Circus - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora