Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso.
Natasha.
No podía creer lo que estaba viviendo, a veces creía que estaba en una película prohíbida en nuestro país donde la princesa conseguía quedarse con el principe y juntos cabalgaban al encuentro del "vivieron felices por siempre".
—Pronto...—prometía Steve después de las noches de placer—Estaremos en casa y te tendré en mi cama todos los días, no me quedaré esperando a que vuelvas.
—No deberías esperamre, corazón—lo regañé con ternura—Es necesario que descanses lo más que puedas o no estarás en condiciones de volar el día que lo necesitemos.
Habíamos hecho una costumbre entre nosotros el escabullirnos a la barraca del otro, pero generalmente preferíamos pasar nuestras noches en la seguridad de las aeronaves, que se convirtieron en nuestro nido de amor.
—He vivido con menos horas de sueño—suspiró, después de besar mis nudillos—prefiero pasar ese tiempo observándote, convenciéndome de que eres mi realidad.
—Steve...¿qué haremos cuándo termine la guerra?
Ambos habíamos fantaseado en distintas ocasiones con aquella pregunta, antes y después de conocernos. Me gustaba decirlo en voz alta, para que supiera que estaríamos juntos en todo momento, incluso en aquellos que todavía no eran realidad.
—Iremos a casa—dijo con seguridad, palabras que nacían de su corazón y no eran un simple discurso ensayado—Nos casaremos en una bonita iglesia de Brooklyn, donde se casaron mis padres...
Solté una risita que lo confundió, haciéndome levantar el rostro de su pecho y verlo, completamente embelesada. Realmente, de lo mucho que habíamos hablado desde que Barton había oficiado nuestro matrimonio no pensamos en incluir una nueva ceremonía.
—Corazón, ¡Ni siquiera somos de la misma religión!
Steve comenzó a reír a carcajadas, apretándome de nuevo contra su cuerpo desnudo.
—Eso se puede solucionar, ¿no?—frunció el ceño por unos instantes—Además, ¡me habías dicho que en Rusia no hay religiones! ¿No que estaban prohibidas?
—Creí que no recordarías eso—reconocí, algo avergonzada.
—¿No te gustaría casarte en un lugar grande?—cuestionó, tomando suavemente mi barbilla para que pudiese verlo—Podríamos invitar a nuestros amigos, hacer una fiesta en el jardín...
—Yo no tendré a nadie allí, Steve—dije, sin poder evitar mi dureza—Así que para mí no tiene mucho caso, pero si es lo que tu deseas, eso se hará.
No podía evitar esconderme de nuevo, después de todo había pasado mi vida buscando guardar en lo más profundo de mi interior a Natasha. Con lo único que no contaba, era con que Steve no me lo permitiría.
—Si tenemos un festejo de nuestro matrimonio será para los dos, tsarina—dijo con sinceridad—No haremos nada que incomode a ninguno, simplemente tendremos una noche para celebrar nuestro matrimonio.
Cerré los ojos, permitiéndome imaginar mis sueños como cuando era niña. No era muy dificil darme cuenta de lo que deseaba.
—Me gustaría tener una ceremonia, corazón—dije en un hilo de voz—que alguien tocase la marcha nupcial y caminar hacia tí con un vestido blanco...también me gustaría bailar contigo.
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Timeless
Romance1942. Las brujas de la noche, un grupo de pilotos que han derribado cientos de aviones alemanes cometene el error de tirar tres caza Americanos. Steve Rogers, reconocido piloto conocerá a Natasha Romanoff, y su vida dará un giro que jamás esperó. ¿P...