24. This happens once every few lifetimes.

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Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Para Nathie.

Natasha.

Estaba segura que no era la única mujer en el mundo que tenía dos anillos de compromiso, pero me sentía terriblemente especial. Prácticamente saltaba de felicidad al ver mis manos, mientras Steve reía a mi lado. No podía creer que realmente ibamos a planear una boda cuando treinta minutos atrás solo estaba buscando el colgante.

—¡No te rías de mi, Rogers! ¡Te lo prohibo!—dije, sentada en su regazo.

—Es solo que te ves adorable, tsarina—respondió, sus besos subiendo desde mi cuello hasta mis labios—No puedo evitarlo. Vas a ser la esposa más hermosa del mundo, y yo estaré emocionado por verte del otro lado del altar.

Habíamos pasado un rato muy largo sentados en la mullida alfombra de nuestra sala, ni siquiera pronuncíabamos muchas palabras; solamente queríamos disfrutar la presencia del otro a nuestro lado.

—Ya habías dicho esto, ¿no es así, mi amor?—la cuestioné con picardía.

No podía recordarlo realmente, pero estaba segura que lo había hecho. Con Steve había conocido lo que era realmente el amor romántico, algo que honestamente no creía que existía.

—Por supuesto, pero esta boda será completamente diferente—prometió con fervor, rozando su nariz con la mía—Ahora si podrás elegir el vestido que quieras y tendremos a las personas que queremos a nuestro alrededor.

Me mordí el labio, no quería pensar en la idea de ni mi madre ni Alexei estuvieran conmigo, pero decidí postergar ese pensamiento y no apagar la alegría que sentía en ese momento.

—Seré de nuevo la señora Rogers—le dije con dulzura, acariciando su mejilla—¿Puedes creerlo?—bromeé, como siempre el sarcasmo era mi mejor arma—Tendrás que aguantarme de nuevo, tanto esfuerzo de casarnos en secreto para que ahora debamos gastar en una gran boda.

Sus manos que acariciaban mi espalda se detuvieron bruscamente, al tiempo que sus ojos se encontraban con los mios.

—Nada me hará más feliz y honrado que casarme contigo, Natalia Alianova Romanova.

Se me cortó el aliento cuando escuché mi nombre de nacimiento. A veces me preguntaba que había sido de esa Natalia, pero ahora mismo me daba cuenta que estaba dentro de mi, luchando por aprovechar cada minuto del presente que se me había concedido.

—Entonces, tenemos una nueva boda que planear—dije con emoción—¿estás listo para eso?

Cuando Steve rio a carcajadas no supe lo que me esperaba. Planear una boda resultó mucho más cansado y estresante de lo que se me hubiera ocurrido jamás, haciéndome considerar dejar mi trabajo para concentrarme solo en eso. Mi hermana y Wanda debían ayudarme, pero sabía que se reían a mis espaldas.

—Es por eso que me casé en la casa del juez antes de salir de Leningrado—decía Yelena, poniendo sus pies sobre mi sofá—¡Espero que a James nunca se le ocurra tener una ceremonia de matrimonio!

Habían pasado dos semanas desde que anunciamos con toda la familia nuestra renovación de votos matrimoniales y ya estaban a punto de volverme loca, insistiendo en una fecha o lugar para la ceremonia. Agredecía que todos quisieran participar en algo tan importante para nosotros, pero ni siquiera era capaz de organizar mis pensamientos, estaba segura que aquello estaba destinado a fracasar.

TimelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora