Capítulo 36

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Puede que el amor no curé las enfermedades, pero es un buen método para enfrentarlos.

Había dejado de contestar cualquier tipo de mensajes, incluso pasa avisar que seguía vivo, después de echar de aquella manera a todos los intrusos de su departamento no quería hablar con nadie.

Pero de nuevo, parecía que el destino lo odiaba, solo sonó una vez el timbre, no le presto atención así que ni siquiera se levantó. Unos segundos después, la puerta de su habitación se abrió despacio, sin siquiera asustarse se sentó en la cama para ver de quien se trataba.

-Qi Liwei. - su suave voz apenas se escucha, había estado llorando todos los días apenas descansado y comiendo escasamente.

Qi Liwei lo miraba atentamente, apenas parpadeando mientras analizaba el estado de Wen Chao, sus ojos estaban hinchados concluyendo que había estado llorando por mucho tiempo, en la cómoda un plato de comida sin siquiera tocar y alado de éste el teléfono del Wen. Se acerco a pasos calmados para sentarse en la cama frente a Wen Chao.

Acarició un poco la mejilla del Wen antes de acunar completamente el rostro entre sus manos,limpio un poco las lágrimas que  estaban por secarse. Con las yemas de sus dedos paso entre una suave caricia en los lagrimales de los ojos color miel.

Wen Chao, solo se dejaba como un maniquí siendo manipulado. No le gusta el conato físico desde hace mucho, pero ahora mismo no sabía lo que le desagrada o no. - Lo hice, hice que todos pagarán. -

-Lo sé. -

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El calor que desprendía Liwei ante sus abrazos era único, hizo que se quedara dormido de inmediato.

Liwei tienen miles de sentimientos que quería expresar, pero con solo saber que Wen Chao esté vivo es algo, pero él eso es algo. Verlo tan desecho y hasta un cierto grado totalmente perdido ante la venganza que quería logar, le duele, no es idiota para darse cuenta que lo ama.

Su historia de amor no fue como un cuento de hadas, ni mucho menos una historias romántica. Le dio todos los recursos para ayudar a Wen Chao, se dio cuenta en ese trayecto que tal vez, nunca tendría un lugar en su corazón, la venganza era su meta en su vida así se tendría que hundir a su familia.

A veces se preguntaba si era lo correcto pero el amor que tenia por Wen Chao simplemente surgió tan espontáneo y simple, no le asustaba solo quería decirle cuanto le gustaba.

Nunca le importo su género y cuando lo descubrió, Wen Chao tampoco le dio la importancia que se debía dar, su olor era agrio y cero atrayente pero a él no le importaba, no era nefasto, no lo tuvo que soportar por que realmente le agrada, solo por venir de Wen Chao.

Ahora, verlo después de su meta era, tristemente doloroso. Quería estar con él y solo con él.

Toda la noche abrazo a Wen Chao hasta la mañana, en donde le sugirió que tomará un baño, el omega no se hizo del rogar. Liwei preparo el desayuno, algo ligero para que pudiera comer sin producir un malestar.

-¿Por qué tan poco?. - Wen Chao miro los platos enfrente de él.

-Te enfermaras si comes mucho. - le ofreció una cuchara a Wen Chao y esté la tomo comenzado a comer poco a poco.

-Tienes trabajo, ¿qué haces aquí?. -

-Tome un descanso. -

-¿desdé cuándo?, nunca tienes tiempo. - Wen Chao dejo de comer para mirar a Liwei.

-Tome un descanso para verte. -

Wen Chao retorcido un poco su boca, bajo ña mirada y dejo sus cubiertos en la mesa con desdén. - Tonterías. - se levantó para irse, la voz de Liwei lo detuvo antes de desaparecer.

-Estaré aquí por si me necesitas. -

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Notas:

Se me borro el capítulo AAAAAA, era algo largo y no se que paso pero no estaba, solo me acuerdo de poco así que lo volví a escribir. Por eso esta un poco corto, además que subiré otro (por eso son dos) ;D

Nuevo personajes:

Qi: uno de los nombres antiguos chinos para niños que significa “grandioso”.
Liwei: es un nombre chino antiguo de niño, significa “hombre con poder”.

Más allá de las nubes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora