"Hacía mucho que no paseaba por aquí"
Londres no cambia. Es una de las cosas que más le gusta de la ciudad.
Siempre hay la misma gente, las mismas prisas, las mismas tiendas y el agradable sentimiento de que a nadie le importas en ningún momento. Nadie se detiene demasiado a analizar tu aspecto o tu compañía.
Es lo único que extraña en su amado pueblo.
"Vuelvo a repetirte que es por qué no quieres" Mitch niega con la cabeza mientras Sara ríe ante lo mal que se le da a su alfa ocultar que lo ha echado de menos.
Marcos también lo ha echado mucho de menos.
"Mitch..." Observa a su amigo rodar los ojos a su lado.
"Lo sé, lo sé. Tienes mucho trabajo, no sos muchos en la estación y las grandes masas no son lo tuyo" El moreno de media melena le dedica una mirada de ojos entrecerrados que le indica que el reproche viene a continuación "Pero no puedes ignorarnos por tanto tiempo. Cualquier día iré yo y te arrastraré hasta aquí como pase más de dos meses sin verte"
Ahora él se une a las risas de Sara. Son de las pocas personas con las que puede hacerlo en cualquier momento.
Mitch es como su hermano. Literalmente se crió con él desde los seis años que llegó a Londres hasta los diecinueve que volvió a Buenos Aires. Eran vecinos y sus madres muy amigas, por lo que la amistad era algo inevitable.
Sus caracteres son parecidos, ambos gruñones, con carácter y difíciles de impresionar; pero una bomba de relojería cuando estaban juntos o aparecían en alguna fiesta. La popularidad en el instituto no les faltó, eso seguro.
De esa popularidad se aprovechó más él, pues con quince años Mitch encontró a Sara, una nueva alumna de intercambio de Estados Unidos que finalmente se quedó en el país británico y no solo por las oportunidades, sino porque desde los pocos meses ambos sabían que lo que tenían no era únicamente un amor de instituto.
Marcos, en su ignorancia, se sentía feliz, aunque algo apartado por la nueva pareja. Era reacio a conocer a personas nuevas, pero Sara fue maravillosa con él siempre, sabiendo cómo llevar su humor ya que era muy parecido al de su novio.
Una nueva amistad también comenzó ahí y hasta hoy. Marcos puede decir que son la familia que tuvo la suerte de elegir.
"No seas así; prometo venir más. Mi madre ya me ha echado la bronca por ello"
"Eso espero, porque tenemos una noticia que darte" Marcos los mira con el ceño fruncido justo cuando llegan a la cafetería donde siempre se juntaban de adolescentes y entran para buscar una mesa.
Una vez sentados, Marcos enfrente de la pareja, este no se contiene. Quiere saber lo que sea que pase ahora mismo.
"No se hagan los interesantes, díganlo ya" Mitch bufa fingiendo cansancio por su impaciencia y Sara sonríe negando con la cabeza.
"Es algo muy importante, lo llevábamos teniendo en mente durante mucho tiempo y finalmente se ha dado la oportunidad..."
"¿Estás embarazada?" Marcos pregunta sin ningún titubeo. No le sorprendería dado el afán de Sara por los niños al ser profesora y la devoción del moreno por su omega. Serían unos padres increíbles sin duda.
"¡¿Qué?! No, n-no... por supuesto que n-no" Mitch hace aspavientos con las manos y puede decir que se ha puesto muy nervioso. Vaya, parece que eso es algo importante; no deja de hacerle gracia su pánico en ese momento "¿Verdad?"
"No, no lo estoy" Sara mira de reojo a Mitch para acto seguido rodar los ojos. Marcos haría lo mismo si no estuviese tan intrigado "Es algo con lo que tu gran amigo ha soñado siempre" Observa a la omega entrecerrarle los ojos al moreno "Claramente no es un bebé"
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ɴᴏ ʟʟᴏʀᴇꜱ ; ᴍᴀʀɢᴜꜱ
FanfictionAgustin hace ruido por las noches, ojalá pudiera evitarlo. Marcos odia el ruido por las noches, ojalá nunca se hubiera quejado. O donde Agustín es un omega soltero con un precioso bebé (Nico) que no puede dormir bien porque está enfermo y Marcos es...