ɴᴏ ʟʟᴏʀᴇꜱ ; ᴍᴀʀɢᴜꜱ

18

"Al final te ha venido bien que me haya parado a verte" La omega sonríe hacia él mientras camina a su lado por el supermercado.

Marcos se contiene de devolverle la sonrisa, pues aunque se había enfadado al ver a la morena en su puerta, en el fondo su alfa solo quería abrazarla y estar cerca de ella. La había echado mucho de menos esas semanas.

"Podrías haber avisado. Vas a malgastar toda tu visita ayudándome a prepararlo todo y no me das ninguna pena" La omega rueda los ojos ante su tono aburrido y agarra una especie de vino blanco para echarlo al carrito.

"Hermanito, espero que trates mejor a ese omega tuyo. No lo conozco y ya estoy de su parte ante cualquier queja por tu carácter" Ahora es él quien rueda los ojos ante lo que dice su hermana.

Aunque no puede estar más feliz al tenerla ahí.

Valentina había ido de viaje a Manchester para visitar a la familia de Ian, su alfa, quien se tenía que quedar allí unos días para cuidar de sus abuelos ya que estaban algo enfermos. La omega tenía que volver a Londres para trabajar, por lo que, al pillarle Holmes Chapel de camino, decidió visitarle por unas horas.

A Marcos no le dio tiempo ni a decir 'hola', cuando la morena le abrazó y captó el olor de un omega demasiado fuerte en su ropa. No le costó mucho deducir que se trataba de algo serio cuando Marcos se sonrojó al ser pillado.

Él nunca se sonroja.

"Yo trato a Agustin muy bien, para tu información" Sin hacerle mucho caso, sigue mirando los estantes buscando la marca de zumos que a Agustín le encanta, por si no quiere tomar alcohol. Ha leído que no es aconsejable, pero que, de forma ocasional y si hay horas de diferencia entre la ingesta y el momento de amamantar, es posible.

"Lo que tú digas. No me lo creeré hasta que lo conozca" Valentina le mira de reojo esperando su reacción.

"Pues te vas a quedar con las ganas" Escucha un quejido por lo bajo que le hace hablar divertido "Lo podrás conocer en la apertura del restaurante de Mitch y Sara, no sufras"

"¿¡¿Va a venir?!" Ya no puede evitar sonreír ante la ilusión en la voz de la omega "Vaya, sí que es serio. Debe ser un omega maravilloso para conformarse contigo" Marcos le mira con ojos entrecerrados mientras Valentina le sonríe irónica y coloca un poco de queso en la cesta.

"Sara me dijo lo mismo. Supongo que el ser desagradable es la moda en Londres ahora mismo" Una risa le hace negar con la cabeza mientras avanzan hasta el final del pasillo.

"Venga, no te enfades. Tenemos una cita que organizar" Valentina se frota las manos y deja salir su aroma a lavanda fruto de su emoción. Por estas cosas nunca dejará de ser su hermanita pequeña "¿Sabes qué le gusta?"

"¿Qué clase de alfa crees que soy?" Dijo ofendido.

"Bueno, bueno, fiera. Entonces tendrás algo en mente" Asintiendo con su cabeza, saca de su bolsillo vaquero una lista de cosas que ha pensado necesarias y se la tiende a su hermana.

"Voy a llevarlo a las afueras del pueblo. Al lago al que íbamos de pequeños con papá y mamá. Mi idea es prepararle un picnic con flores y comida que a él le guste ¿Lo ves bien?"

La pregunta sale con más inseguridad de la que pretendía, pero realmente se muere por que todo salga bien y estar a la altura. Sabe que es algo cliché un picnic como cita, pero también sabe que su omega ama los clichés.

Y él ama todo lo que ama Agustin.

"No me lo puedo creer. Eres todo un romántico, Marcos" Su hermana lo mira emocionada y con admiración; su alfa se pavonea orgulloso de ello "Seguro que le encanta, y todo lo que veo aquí tiene muy buena pinta. Va a ser un éxito"