Outfit

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Sergio maldijo mientras se quemaba la lengua con el café, no por primera vez hoy. Lo dejó en el escritorio de su oficina justo cuando pasaba Max Verstappen.

Sergio puso los ojos en blanco cuando su jefe pasó por su escritorio y esperó la llamada de su nombre.

"Uno, dos, tres, cuatro-"

"Checo."

"Ahí está." Suspiró Checo mientras tomaba su libreta y bolígrafo y se abría paso a través de la puerta que separaba su oficina de la de Max. Nunca le encontró sentido a esa puerta, era de vidrio, al igual que toda la pared que separaba sus oficinas.

—Mi atuendo para la cena no ha sido entregado, ¿Por qué?—.Max demandó antes de que Sergio hubiera entrado completamente en la habitación. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y estaba recostado en la silla de su escritorio.

—Bueno, dado que no estoy a cargo del departamento de moda, tal vez quieras preguntarles—. Respondió Checo.

Max miró mal a Sergio, quién no se vió afectado.

—¿Por qué no les preguntas?— Max gruñó.

—Claro, déjame agregarlo a la lista de todo lo que tengo que hacer hoy.— Resopló Checo, mientras garabateaba un recordatorio en su libreta.

—Probablemente harías más cosas si no pasaras quince minutos escribiendo todo.— Bromeó Max.

La mandíbula de Sergio se apretó. Siempre hacían esto. Checo sabía que tenía una actitud y por alguna razón Max no lo despidió. Se lanzaban comentarios sarcásticos el uno al otro hasta que uno de ellos se cansaba.

—Siento mucho que mi método te disguste. ¿Hay algo más?—Sergio puso una sonrisa falsa mientras levantaba la vista de su cuaderno.

—Dile a Fernando que quiero una copia de su progreso para la nueva pieza al final del día.—

—Ya hablé con él al respecto, te lo entregará para el almuerzo.—

Max levantó una ceja, pero continuó. —Confirma mi reunión con Sebastián para...—

—Las tres. Ya está hecho.—

La mandíbula de Max se apretó. —¿Te gustaría decirme qué más has hecho para que pueda dejar de perder el tiempo de ambos?—

—George, Ollie y Liam quieren tu opinión final sobre sus selecciones. Me la darán en la próxima hora. Mick no pudo conseguir a Alexandra o a Arthur para la sesión de fotos del próximo jueves y quiere saber si quieres que encuentre a alguien más o que posponga la sesión para otro día. Y te dejé una nota del Sr. Horner sobre la cena de premiación mañana por la noche.— Recitó Sergio.

Max se sentó e instantáneamente comenzó a revisar el papeleo disperso en su escritorio. —Dile a Mick que reprograme. Los quiero para esta sesión. ¿Qué dijo el Sr. Horner?—Espetó cuando no pudo encontrar la nota.

Sergio se acercó y arrebató suavemente la nota adhesiva del frente de la pantalla de la computadora de Max antes de entregársela.

La mandíbula de Max se apretó de nuevo cuando se la arrebató a Sergio.

—Tienes una idea para un proyecto de la que quiere hablar contigo mañana por la noche.— Respondió Checo, con una sonrisa de suficiencia en su rostro.

—Vienes conmigo entonces. Dile a Diego o a Hasley que necesitas un atuendo que combine con el mío, pero no exactamente.—

—¿Qué? ¿Por qué voy?— Sergio perdió toda su calma. Odiaba ir a eventos como este, por eso estaba feliz de ser asistente editorial.

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