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I don't know how

Max vertió lo último de la botella de vino en su copa mientras escuchaba a Daniel y Checo bromear sobre el trabajo. Los había estado escuchando comparar proyectos y horribles diseñadores durante la última media hora. Max levantó la mano para pedir otra botella de vino cuando Daniel lo agarró del brazo y lo detuvo.

—Max, has bebido mucho, tal vez sea hora de detenerse. Sabes cómo el vino tinto te da dolores de cabeza si bebes demasiado.— El tono de Daniel era amable.

Max apartó la mano de un tirón. —Estoy bien.—

Las cejas de Daniel se unen en un ceño fruncido preocupado.

—Tiene razón, te bebiste la segunda botella por tu cuenta.— Checo colocó su mano sobre la de Max.

Max también se alejó de Checo. —Dije que estoy bien.—

Sergio apretó la mandíbula para no hacer ningún comentario sarcástico. Interpretar al novio de Max frente a alguien con quien Max había estado durante tanto tiempo era demasiado difícil. Él no podía ser Daniel.

Un timbre estridente atrajo la atención de Max y Checo hacia Daniel.

—Oh, mis disculpas.— Sacó su teléfono, silenciando el timbre. —Debería atender esto, es Lando.—

Daniel se alejó de la mesa, dejando a Checo y Max solos.

Un momento de silencio colgó entre ellos.

—¿Estás bien?— Checo preguntó finalmente, armándose del valor suficiente para no gritarle a Max.

—¿Aparte del hecho de que te estás uniendo a mi ex novio? Estoy genial.— Espetó Max, bebiendo lo último de su copa de vino.

—No me estoy uniendo. Estoy tratando de salir de esta cena de la manera menos dolorosa posible y pensé que hablar sobre el trabajo sería la mejor forma de hacerlo.— Respondió Checo, asegurándose de mantener su voz baja para que los clientes cercanos no lo escucharan.

—¿Podrías parecer un poco menos interesado?— Max espetó de nuevo, inclinándose más cerca de Checo.

—¿Podrías actuar como si mi toque no te quemara?— Checo respondió con un gruñido.—Lo estoy intentando, pero estás actuando como si yo también fuera tu exnovio—.

—Podrías terminar siéndolo si se sale con la suya.— Max alcanzó su copa de vino y luego resopló cuando se dio cuenta de que estaba vacía.

—En realidad no estamos juntos, ¿Qué parte de eso no entiendes?— Checo agitó un tenedor entre los dos mientras tomaba el último trozo de bistec de su plato.

—La parte en la que se supone que debemos actuar como que si lo hacemos.—

—Estoy actuando, pero ni siquiera me pones atención y luego te enojas cuando miro a Daniel.— Checo levantó la mano, recostándose en su silla.

—Eso no es cierto.—

—Bien podría serlo. No sé qué quieres de mí.— Checo se frotó las sienes. Estaba empezando a entender por qué Daniel rompió con Max.

—Solo quiero que me dejen en paz.— Espetó Max, su voz aún lo suficientemente baja como para mantener su conversación privada. Volvió a tomar su copa de vino vacía y luego la dejó derrotado al recordar que estaba vacía.

Checo levantó las cejas hacia Max mientras se inclinaba hacia adelante.

—No sé cómo hacer esto, ¿De acuerdo? No sé cómo estar contigo frente a él. No sé cómo estar cerca de él. No sé cómo estar contigo. Esto es demasiado difícil.— Max agitó una mano alrededor. Sabía que necesitaba dejar de hablar, pero el vino seguía moviendo sus labios.