LIKE IT OR NOT [CHESTAPPEN]

Mistake

Sergio acababa de terminar de hablar por teléfono con Carlos cuando alguien llamó a su puerta. Miró la hora. Casi las diez de la noche.

Frunciendo el ceño, Sergio miró por la mirilla de su puerta. Su ceño frunció aún más cuando abrió la puerta.

Max estaba de pie, inestable, en el pasillo. Tenía el pelo revuelto, la corbata suelta y el primer botón de la camisa desabrochado.

—¿Max?— Sergio miró a su alrededor como si esperara que alguien estuviera con él con una explicación.

—Hola.— Max le dio a Checo una sonrisa torcida.

—¿Qué, eh, qué estás haciendo aquí?— Sergio no estaba acostumbrado a ver a Max desarreglado.

—Necesitaba...— Agitó una mano. —Y no quería llamar a Martin.—

Sergio no pudo ocultar la expresión de sorpresa en su rostro. Necesitaba un amigo. Quería que él fuera ese amigo.

—Tomé un taxi y tu nombre fue el único que se me ocurrió.— Max hipó.

Sergio notó el ligero cambio en la postura de Max.

—Maxie, ¿Estás borracho?—

Max soltó una carcajada. —Sí, mucho.—

—Uhhh, está bien...— Sergio se hizo a un lado. —¿Quieres entrar?—

Max pasó junto a Checo, tropezando solo una vez en su camino hacia el sofá de Sergio.

Sergio se pasó una mano por el cabello. No sabía nada sobre cómo manejar a un Max borracho.

—¿Quieres contarme qué pasó?—

—¿Quién dijo que pasó algo?— Max frunció el ceño, se sacó la corbata por la cabeza y la arrojó sobre la mesa de café.

—Para empezar, tu nivel de alcohol en la sangre.— Bromeó Sergio. —Y Daniel es la única persona que puede hacer que bebas tanto, así que...—

—Mira, eso es lo que me encanta de ti, eres tan inteligente y sarcástico.— Max hizo un gesto hacia Checo, su cuerpo balanceándose con el movimiento repentino.

—Voy a traerte un poco de agua.— Sergio se dirigió a su cocina antes de que la mano de Max agarrara su muñeca.

—Espera.— Max se puso de pie, usando a Sergio para ayudarse a levantar. —Lo siento mucho.—

Sergio frunció el ceño.

—Cometí un error.—

Sergio supuso que el error involucraba a Daniel y estaba casi seguro de que no quería escuchar de qué se trataba.

—En realidad no estamos juntos, así que lo que sea que hiciste, no importa.— Sergio intentó alejarse del alcance de Max, pero Max se mantuvo firme.

—No, sí importa. Porque me enojé contigo por no decirme que ibas a cenar con Daniel y luego fui e hice lo mismo.—

Sergio tragó. —¿Tuviste una cita con Daniel?— Trató de mantener su tono indiferente para no revelar su decepción.

—No. Le dejé claro que no era una cita. Sólo necesitaba un cierre.—

—Y déjame adivinar, lo besaste.— Sergio una vez más intentó mostrarse indiferente y fracasó.

Max frunció el ceño, su mano libre ahuecó el costado de la cara de Checo. —No. Yo nunca te haría eso.—

Sergio se quedó congelado.

—Peleamos. Pensé que hablar de eso me daría un cierre, pero no me siento mejor. En todo caso, creo que me siento peor.—

Sergio suspiró. —No te sientes mejor porque abriste viejas heridas. No creo que un cierre sea lo que necesitas.—