LIKE IT OR NOT [CHESTAPPEN]

Only a Year

Daniel se recostó en la silla de piel, que estaba en la cabecera de la mesa de conferencias. Las dos patas traseras se tambalearon bajo su peso. Las suelas de las puntas sus zapatos de diseñador arañaron la superficie de vidrio cuando cruzó los pies.

Max se mordió la lengua mientras se paraba detrás de su ex. Daniel sabía que Max odiaba cuando hacía eso.

—Esta no es la casa de tu abuela.— Espetó Sergio, quitando los pies de Daniel de la mesa, enviando las patas levantadas de la silla al suelo.

Las cejas de Daniel se levantaron mientras miraba a Sergio con incredulidad.

Max contuvo el aliento. Daniel, aunque encantador y aparentemente amable, no se tomaba bien que lo maltrataran o lo regañaran.

Sergio se cruzó de brazos. —Así es, mi sala de conferencias, mis reglas.—

Daniel, sin romper el contacto visual con Sergio, sacó un pañuelo de bolsillo de seda rojo estampado.

—Mis disculpas.— Se estiró y limpió la marca que habían creado sus zapatos.

—¿En serio?— Max se burló. Mirando a Daniel con los ojos entrecerrados. Pero fue ignorado a favor de darle a Sergio un asentimiento respetuoso.

Antes de que Sergio pudiera interrogarlo, el equipo se presentó alrededor de la mesa. La tensión llenó la habitación, amenazando la frágil compostura de Max.

—Vaya, te las arreglaste para mantener a más de la mitad del equipo.— Dijo Daniel, sus ojos escaneando la habitación.

La mandíbula de Max se apretó.

—Creo que solo hay cuatro de ustedes que no conozco. Permítanme presentarme, soy Daniel Ricciardo, editor de moda a su servicio.— Daniel inclinó la cabeza.

—Ya tenemos un editor de moda.— Yuki se cruzó de brazos, con una expresión poco impresionada en su rostro.

—Y estoy seguro de que ha llenado bien mi ausencia.— Daniel le dio una sonrisa tensa. —No creo que hayamos tenido el placer de conocernos.—

—Obviamente.— Murmuró Yuki lo suficientemente alto para que Daniel lo escuchara.

—Yuki.— Dijo Checo, tratando de contener una sonrisa. —Él es Yuki, asistente de moda y belleza.—

—Ah, así que estaremos trabajando muy de cerca. Espero poder ganarme su confianza como lo ha hecho mi reemplazo.—

—Los otros que no has conocido.— Max se aclaró la garganta. —Gillese, nuestra editora de reportajes. Carlos, nuestro editor digital. Y Mick, nuestro editor de belleza.—

—Gillese, Carlos, Mick.— Repitió Daniel como si memorizara los nombres.

—¿Trabajaste aquí?— Mick preguntó, mirando entre Max y Checo.

—Lo hice, aunque ha pasado un tiempo.— Sonrió Daniel.

—Estoy bastante segura de que fue hace solo un año.— Dijo Geri poniendo los ojos en blanco.

—¿Solo un año? Max, ¿Solo ha pasado un año desde que terminamos? Estaba seguro de que fue hace más tiempo.— Daniel se volvió hacia un Max falsamente estoico.

Los dientes de Max se apretaron. —El tiempo vuela cuando te diviertes, supongo.—

—Oh, vamos, no seas así. Parece que te has divertido mucho sin mí.— Daniel movió las cejas hacia Sergio.

Max estaba seguro de que nunca había visto a Checo sonrojarse en el año que había trabajado para él, y en este momento sus mejillas, por lo general pálidas, estaban intensamente sonrojadas.