¡Dentro De Mi!♡

CAPITULO 27

Samara Carson.

¿Me dijo basura? ¿eso escuche?.

Llegue el día de ayer de Rusia en un viaje largo y cansado.

Se la ubicación exacta de la casa de isac a la perfección si quisiera fuera y Le diera la dirección a Antonio para que prosigan con él ataque pero seguramente se darán cuenta que fui yo.

En toda la semana Isac se dedico a enseñarme a disparar y las maniobras de defensa para que pueda protegerme de cualquier imbécil.

Cada vez que hacia un movimiento trataba de hacerlo torpemente para que no se diera cuenta que soy una mercenaria me acosté con el un par de beses ¿por que lo hice? no se tal vez solo quería más atención o simplemente solo lo hice por despecho.

Cada vez que Isac daba una estocada en mi interior. Recordaba las palabras de Haron.

<<te vas abrirle las piernas a mi enemigo>>

Camino por los pasillos asta entrar a mi habitación y encerrarme se que tengo que ir a practicar tiro pero no me siento con ánimos de nada, la cría de león sale bajo la cama y yo la tomo entre mis brazos dándole mimos y el se deja.

Hermoso..

Me tiro a la cama a ver un poco de TikTok.

Ya casi será Navidad y no se si volverme a mi país y pasar Navidad con ellos o simplemente encerrarme en cualquier lugar oscuro a maldecir mi vida.

Bajo a mi león de mi pecho y me pongo de pie para abrir la puerta a quien sea que esté tocando como un maniático.

- Hola Bonita .- habla Mateo.

- Hola.- hablo secamente.

- ¿Te encuentras bien?.

- Si.

- Oh. Perfecto, te están buscando en la sala de entrenamiento.

- Ya voy.

Camino a su lado escuchando todo lo que a pasado estos últimos días llegamos a la sala y algunos mercenarios están entrenando algunos cuerpo a cuerpo y otros con navajas algunos dejan el piso manchado con su sangre y otros simplemente tienen los nudillos destruidos.

- ¿quien me llamaba?.

- El líder.

- ¿El líder?. - busco con mis ojos al pelinegro de ojos azules.

Matheo habla de algo que no Le presto atención mientras yo veo a mi querido líder sentado sobre el mueble de cuero con Sara y Melan a un lado la sangre se me enfría y tengo que contar asta 100 para no ir a sacar los ojos a esas perras.

Camino asta quedar al frente de él pongo mis manos atrás de mi espalda y con la mirada al frente ni de mierda voy a mirarle sus zapatos.

- Mi líder. Dígame.

Me vuelve a ignorar.

Pierdo el sentido de la orientación cuando lo veo acariciar ese feo cabello en pausa de Melan creo que me tambalee por un momento por al verlos.

Trago grueso y.

- Me mandó a llamar. - esta vez grito.

El azul eléctrico conectan con los míos espero que sonreía por que consiguió ponerme celosa pero solo veo en sus ojos asco, vergüenza y miles de cosas más.

Me siento como un gusano pequeño y asustadizo.

- ¿Que haces aquí? lárgate a trabajar.

Su voz sonó más gruesa de lo normal y llena de molestia como si verme fue como ver un pedazo de mierda.