¡Dentro De Mi!♡

CAPITULO 32

Samara Carson.

Después de ver el Lugo de nuestra habitación y cambiarme ya estoy afuera esperando a Alex.

No puede ser posible como es que un hombre se demora en arreglarse más que nosotras, nunca eh visto o conosido a alguno asta que Alex nos está haciendo esperar afuera de su habitación.

Después de que haya pasado más de tres horas con exageración por fin sale. Solo lleva vaqueros negros unas potas negras y una playera blanca con una chaqueta de cuero.

Me cruzó de brazos y lo miro mal.

- ¿Que?.

- ¿Por eso te demoraste un día entero?. - lo apunto y hago? círculos con el dedo acusatorio.

- ¿ De que hablas. Si estoy bellísimo.

Para molestarlo hago cara de asco y el levanta las cejas indignado.

- Si no lo fuera no me hubieses besado Sam. - me habla y yo ya estoy apunto de darle un golpe para que guarde silencio.

- No te bese. - me hago la loca.

- Oh. Claro que si

- Que no.

- Bueno guapo. Si te ves bellísimo. - habla kasia tomándolo del brazo y llevándolo al ascensor.

Alex voltea a verme y yo le muestro la lengua como niña chiquita.

Salimos juntos de ascensor. Hace algunas horas llamé a Haron para pedirle la camioneta en la que venimos al hotel para salir y gracias Dios acepto así que me tuvieron que dar las llaves.

- Yo manejo. - me pide las llaves Alex.

- No. Yo lo haré.

- Haber Mara acaso quieres que nos ganemos un tiro en la frente ella y yo.- apunta a kasia.

Niego.

- Perfecto dame las llaves.

Se las doy de mala manera y subimos....

Las calles son llenas de edificios y en otras hay puestos de comida rápida quiero de todo...

Alex va parando en cada equina Para probar todo lo que venden.

- OH mierda ¿que carajos?. - hablo.

-Esta mierda pica. - habla kasia.

-Por fin vinimos a probar el Ttokbokki. Mientras nosotras ya vamos por la quinta botella de agua Alex ni se inmuta.

- Esto está delicioso. Oh gracias Mara por traerme.

- Como es que el picante no te hace sentir nada.

- Mis padres. - habla metiéndose Un bocado.

- ¿ Tus padres?. - hablamos kasia y yo.

- Aja..... - habla tratándose otro pedazo.

- ¿ Aja que?. - gritamos juntas.

- Eran mexicanos. Un par de ves fui a México con ellos cuando era pequeño claro antes que los mataran. Yo era un niño de la calle cuando el ex líder me secuestro y me entreno torturandome pero gracias a eso tengo un techo y comida y mucho dinero por que la paga es buena.

- Lo siento mucho. - hablo.

Siento pena Un niño pequeño fue entrenado para matar y ser un mercenario pobre de él.

- No. No lo sientas me gusta lo que hago y servirle a mi líder y que me. Ponga a cuidar a su novia no puedo quejarme.

- Oye. yo no soy su novia.