Capítulo 20.- Caminando entre la bruma

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Más tarde, alrededor de las 7 de la noche, Vladimir convenció a todos de salir para mostrarle a Miles un lugar especial

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Más tarde, alrededor de las 7 de la noche, Vladimir convenció a todos de salir para mostrarle a Miles un lugar especial.

Pronto llegaron al destino. La instalación era amplia, como una mansión. El "Club cristal" estaba en la parte exclusiva de la ciudad. Más que bonito, el lugar parecía enorme y lujoso en extremo.

Ambos, Miles y Bianca tenían conocimiento de aquel club, y sospecharon los motivos de Vladimir para ir allí. Pero para Abril aquel lugar fue toda una sorpresa.

Afuera adornando la entrada principal, había una bellísima fuente iluminada con hermosas luces de colores azules y violetas. El movimiento del agua cristalina resultaba agradable a la vista.

Sin embargo, nervioso porque su padre se pudiera enterar de su visita a ese club, Miles quiso irse. Pero Vladimir insistió en que debían de entrar.

Antes de bajar del coche Vladimir tomó respiraciones profundas, por lo menos hasta que sintió que sus manos dejaron de temblar.

Así pues, con una mínima de seguridad, pero mucha determinación, Vladimir bajó del vehículo y comenzó a caminar apoyado en su bastón.

Dos personas los recibieron. Uno para que le otorgaran las llaves del coche para estacionarlo y otra persona los acompañó al interior.

No pasaron desapercibidos. Inmediatamente captaron varias miradas curiosas. Y fue incómodo cuando se escucharon cuchicheos con respecto a la cicatriz de Vladimir.

El chico sintió ganas de dar la media vuelta y no volver nunca aponer un pie ahí. Necesitaba con urgencia su abrigo con capucha, ser el blanco de las miradas juiciosas de la gente se sentía horrible. Un sentimiento incómodo que demeritaba todos sus esfuerzos por aceptarse tal cual era.

Aquel club era uno de los lugares a los que más miedo tenía de asistir. En su momento amó tanto pasar las horas y los días allí, que ahora todo lo bueno, se había tornado en temor al rechazo. Los integrantes del club se preocupaban mucho por su aspecto físico, así que presentarse allí con una cicatriz como la suya, inevitablemente llamaría la atención.

Se arrepintió de haber puesto un pie allí, pero en el momento en el que se dispuso a darse la vuelta para irse, logró ver a Abril caminando muy cerca suyo. Su mirada curiosa recorría todo el lugar.

Ella lucía maravillada de todo lo que estaba a su alrededor.

Mirarla tan interesada y curiosa en el lugar, lo hizo menguar su ansiedad. Verla caminar como un niño emocionado entrando a una dulcería, lo motivó a permanecer y seguir adelante.

Vladimir quería mostrar a Abril las cosas que eran importantes para él. Aunque ya todo esto fuera parte de un pasado, quería que ella supiera quién fue él antes de que su accidente lo marcara para siempre.

—No necesitas hacer esto, es demasiado —Miles se colocó a un lado de Vladimir para procurar detenerlo. Interrumpiendo los pensamientos del otro—. Te estás exponiendo a una situación que no necesitas. No quiero que te digan algo feo que te haga daño.

La Sonrisa De VladDonde viven las historias. Descúbrelo ahora