Dos días antes del gran día, los preparativos estaban al mil, los criados y sirvientes estaban poniendo todo en condiciones para la presentación de la señorita.
Todo lo que pasó hace cuatro semanas, desde la desaparición de una criada hasta la escandalosa noche donde el duque había dormido con la señorita quedó en el pasado. En la alta sociedad todo estaban espectantes, la protegida del duque estaba en boca de todos, las invitaciones que llegaron eran delicadas y elegantes, desbordaba clase y lujo.
La misma familia real iba a asistir a conocer a la mujer que estába dando tanto de que hablar.
Charles
Elijo cuidadosamente las joyas que usará Ameliel pasado mañana, son de color violeta, combinarán con su ojos
Tendré que ir a verla, pido que me guarden las joyas y voy camino hacia la habitación
La estuve evitando, por fin logré realmente dijerir que tengo un ángel durmiendo bajo mis techos. Creí que ya lo había aceptado, pero en el momento que vi lo que podía hacer la divinidad realmente entendí
-como que ya se esta haciendo costumbre el sangrar-su voz me estremece, no la escuchaba hace un tiempo, al entrar en la habitación veo a la criada perforando la oreja de Ameliel
-magestad - la criada hace una reverencia mientras que Ameliel solo me mira con indiferencia, es realmente hermosa
-Puede retirarse - la criada sale casi corriendo y yo miro a Ameliel con intensidad-te traje joyas
No dice nada...
-las de tus lagrimas las guarde, por si te preguntabas, al ser hecha con divinidad indique que se tuviera especial cuidado - dejo la caja en su tocador, puedo olerla a estar tan cerca, me pone nervioso que no diga nada
-¿no tenias perforadas las orejas?
-Tampoco tengo Ombigo-menciona de la nada
-eso es interesan...
-¿seguirás así? - me corta
-¿así como?
-Me evitaste por casi cuatro semanas y ahora me hablas como si nada
-estaba ocupado - ella me mira entre cerrando los ojos
-no te creo hijo del hombre - yo rio al escucharla, es elocuente
-si te preocupa que mi forma de verte cambiará por lo que le paso a esa mujer puedes estar tranquila - le hago saber-para siempre serás un pedazo de cielo
Le mostré la joya abriendo la caja para ella, su rostro no cambió, no mostró especial interés por ellas
-¿te gusta? - coloque la caja en el tocador ubicandome atrás de ella con el collar
-es lindo-claro, las joyas no impresionarian a alguien que puede crearlas por montones si quiere
-me tome la tarea de escogerlas yo mismo
-gracias, por todo-le sonrió
-no te estába ignorando por que estuviera molesto contigo-ella me mira a través del espejo mientras le coloco el collar, para luego proseguir con los aretes-si no por los rumores
-¿que rumores?
-de ti, de mi, de nosotros juntos- menciono, su piel se ve tan suave que no puedo evitar el impulso de pasar el dedo por su cuello confirmando mis pensamientos
-¿de que hablaban?
-de que pasamos la noche juntos, y no precisamente durmiendo - el silencio reina entre nosotros mientras no miramos fijamente a través del espejo, hasta que tocan la puerta
Eva entra enojada, queda estática al vernos
-se te hizo tarde para tus clases de etiqueta-desde que se que ella es la primera mujer mucho respeto ya no me muestra como duque al menos no en privado
-me voy-Ameliel se saca las joyas y va con ella dejándome solo y confundido
El gran día llega, yo me encargo que todo este perfecto, me preparo con mis galas más elegante, hoy tiene que ser inolvidable, un ángel en la alta sociedad
Voy a la habitación, hay más de 10 mujeres encargandose de ella
-usted señorita no necesita maquillaje - dice una dama
-tiene un rostro tan bello, me gustaría ser como usted - la niña lanza un suspiro soñador, Ameliel simplemente le sonríe
Su pelo esta atado por completo dejando a la luz su hermoso rostro hecho a mano por el mismísimo dios
Es tan bella, quedo hipnotizado mirando como la preparan, es simplemente perfecta
Sus labios resaltan en ese color rojizo suave, las joyas pasan desapercibidas en tanta belleza, creo que estoy perdiendo la cabeza
Y el sentimiento me gusta como me asusta
Una criada se da cuenta de mi presencia y eso desencadena una ola de saludos y reberencias
-Duque - Ameliel se levanta para hacer una reverencia
-condesa-hago lo mismo - permiteme decirte que esta perfecta
-usted se ve muy elegante-sentía que mi corazón iba a explotar
Ahí entendí algo, yo estaba perdido desde el momento que mis ojos dieron con los suyos desde la primera vez
Le tiendo la mano
-vamos-ella acepta mi mano y caminamos juntos
No se como paso, casi no estuve con ella en todo este tiempo, pero siempre la tengo en mente, siempre estoy pensando en ella
Un humano se puede enamorar de un ángel.
El anunciate menciona su nombre y las puertas se abren para ella.
Pero un ángel no se puede enamorar de un humano.
Al escuchar mi nombre entre a la gran fiesta que organice para que el mundo la viera.
La floreciente flor más bella de Luxemburgo, Ameliel...
