9.Licantropos

13 4 2
                                    

Siempre me pareció ridícula las costumbre humanas, la degeneración de su esencia, pero cuando llegue a odiar realmente al ser humano fue cuando se me asigno el cuidado de Aled, un profeta cual reflejaba a Dios en su apariencia. De pelo dorado como la paja y ojos grises como la luna...y hijo de esclavos, desde su nacimiento enfrento desdichas, su madre fue asotada luego de parir por su "señora" por que creyo que la mujer tenia una aventura con su esposo.

Fue humillada, maltratada y abandonada por su marido por tener a un niño bendecido por Dios. Al final murió de tantos golpes, y yo no podia intervenir. Y eso es solo un ejemplo, he sido testigo de atrocidades cometidas por el ser humano. Mirando con indiferencia la mayoria pues no era mi labor interferir. Ahora la cosas son diferentes yo tengo la potestad de elegir ayudar, hoy en día se que como hay humanos muy malos hay humanos buenos, hay matices y colores por eso quería ayudar

Chales me mantenía los ojos fijos en mi y yo no pensaba perder ese duelo de mirada, el termino suspirando mirando los papeles que yo había leído minutos atrás

-Quiero ir

-es peligroso-enarque una ceja, que escusa más ridícula

Primero me decía que no podía por que era una mujer y ahora me dice que por que es peligroso

-Ameliel-menciona mi nombre con un tono de voz que me descoloco-Duermes y comes, a veces, no sabemos como funciona tu cuerpo actualmente

Me acerque a él firme, quedamos mirándonos fijamente, el atento a mi proximo movimiento

-Ameliel-no se me paso desapercibido el tono de advertencia

-Charles-menciono de la misma manera, lento y amenazante, tomo la daga de su escritorio y me la clavo en el pecho con mucha fuerza

La hoja de esta se rompe en pedazos, los ojos de Charles se abren estupefacto, me incliné hacia él tomando su nuca para susurrarle al oido

-si es peligroso, será para ellos, sabes lo que puedo hacer-no sabía como funcionaba mi cuerpo, eso pudo terminar muy bien o muy mal, pero tuve fe

Cuando me hicieron los agujeros en las orejas sangre con facilidad pero luego de de sacarme las joyas mis orejas estaban como siempre

- vendras conmigo pero por el amor de Dios no vuelvas a hacer eso

Sonrió contenta, iba a ir a un pueblo humano e iba a ayudar. Charles se estaba preparando para ir cuando entre a su oficina y leí todo, me ofrecí a ir con el y me puso mil escusas hasta que terminamos discutiendo

Nuestro relacionamiento había cambiado bastante desde su propuesta, la semana pasada, no me evitaba pero discutíamos todo el tiempo por todo

Me había hecho la dormida y luego fingi total demencia, no me iba a casar nunca y menos con un humano, ni aunque mi existencia dependiera de eso

-Cambiate, ponte algo liviano -yo salgo contenta, siempre ganaba las discusiones con Lucifer, el rey de la vanidad, en comparación un humano es fácil de tratar

Cambiarme iba a ser tedioso así que ingrese a un cuarto que nadie usaba y cambié mi vestuario a un vestido blanco, como solía usar Eos pero sin mostrar piel.

-Eso fue-volteo asustada al escuchar una voz infantil, la niña está con la boca abierta, está en el piso con una muñeca en la mano-¡Fascinante!

Ella sonríe y empieza a saltar, yo puedo respirar, al ser una niña esta libre de pecado por lo tanto vivirá

Mi sonrisa se desvanece, vivirá y podrá hablar

-¡Eres un hada! -con razón los humanos niños necesitan de sus padres, no son muy inteligentes

ExistenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora