3. Preparativos

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Tres meses aprendiendo Con Eva, aunque insiste que es Elizabeth, soy una excelente alumna así que soy buena en todo lo que me enseñan

Charles me consiguió padres adoptivos, condes qué nunca pudieron tener hijos, me preguntaba por qué me adoptaron a mi y no a un hombre, cuando Charles me  comentó el precio que pago para que me pongan su apellido, siemplemente me pareció ridículo, no pasaré más de cinco año aquí, luego sera muy evidente que no envejesco nada y me acusaran de brujería, no quieren a las brujas y me quemaran viva

Eso no me matara pero ahora puedo sentir dolor, y no quiero experimentar eso, preferí mantener en secreto que pronto me marchare, de la misma forma que llegue me iré, se que los humanos son sentimentales pero no creo que afecte de una manera muy significativa a Charles.

-un vestido morado, es un color que demuestra estatus y poder, además convina con sus ojos - dice Lady Liria, ahora me encuentro en su estudio con Charles, dentro de un mes debutare en la alta Sociedad, según me explico Eva era un evento importante donde me daría a conocer oficialmente como hija de condes y la protegida del duque

-la tela morada es muy difícil de conseguir, ¿el vestido estará a tiempo? - Charles miraba los dibujos de  Liria,  mi me parecía una perdida de tiempo pero deje de usar mis poderes para adaptarme a este mundo

-quiero que sea blanco

-¿blanco? - la mujer hace una mueca

-si es lo que quiere hazlo - el tono con el que hablo no dio lugar a réplica, los vestidos ahora eran más ponposos menos cómodos, nunca me gustaron pero estos parecían una tortura, mire los dibulo de la mujer y le veia esperanza pero le faltaba detalle, agarre la pluma y imite el dibujo que más me gusto dándole mis detalles

-eres buena diseñando, no se me abría ocurrido-dice la mujer con una sonrisa fingida, le pido a Charles si ya no podemos ir, él me concede y me lleva a la cocina

-hay que elegir el menú del banquete-él estaba más emocionado que yo, me acompaño en todo, si fuera por mi le decía a otra persona que se encargue de todo

-yo no conozco de alimentos Charles, así que no tengo gustos preferidos - el sonríe y abre la puerta donde hay una mesa larga llena de todo tipos de platos

-hoy descubrirás lo que te gusta y lo que no, pedí que te prepararán todo lo que sabe hacer el cocinero-Charles toma un papel y una pluma - anotare todo lo que te guste

-Es un desperdicio  de alimento - le digo sin embargo me acerco a a el primer plato, con un cuchillo corto la carne y con el tenedor lo llevo a mi boca, se siente ácido pero también salado,  tardó en acostumbrarme al choque de sensaciones, y vuelvo a probar otro bocado, esta vez los sabores no son tan intensos y puedo disfrutarlo más - no está tan mal

- es pato a la naranja-yo asiento, y voy por unas frutas, uvas para ser exacta pero al probarlas no son nada como las del edén, toso escupiendo semillas, luego voy a postres. Paso las siguientes tres horas de mi existencia probando diversos platos, algunos más agradables que otros

-dime que esta era la última actividad Charles - el niega y yo por primera vez quiero llorar

-tenemos que practicar tu entrada, contrate a el mejor maestro de ceremonias, y los condes que te adoptaron esperan en el salón - yo con ganas de desaparecer lo sigo, al llegar visualizo a una pareja y a otro hombre, me centro en la pareja, no deben pasar los 45 años, la mujer tiene rastros de cabello rojizo, pero este es mucho más opaco que el mio, el hombre tiene unos ojos azules, al verme dejan de hablar para mirarme perplejos

-Duque Baudelaire - hacen una reverecia. En teoría debería hacer lo mismo pero me quedo fascinada por el tercer hombre, es de piel blanca, cabello rubío y ojos verdes esmeralda, es un hada

-Señorita Ameliel - me llama un poco incomodo Charles aclarandose ls garganta, yo regreso a mi y los saludo a todos

-Cuanto porte - menciona la señora y yo sonrió

-ustedes deben ser el conde Gaspar  y la condesa Fabiána, es un gusto conocer a las nobles personas que me adoptaron - ellos ríen pretensiosamente, yo me concentró en el hada

-él es Eric - me presenta, yo le sonrió nuevamente pero él se sonroja y rápidamente mira hacia otro lado

-buenas tardes Eric

-un gusto señorira Ameliel

Eric me va mostrando y explicando que hacer, yo lo miro fascinada. Las hadas son hijos de descendientes de ángeles bendecidos por mi dios , poseen un pequeña luz de divinidad, son tan pocas y generalmente se viven escondiéndose de nosotros así que nunca creí ver una con mis propios ojos

-tiene el porte de una reina-me alaga Eric

-más bien de una diosa

-¡No sea blasfema! -le reprendo indignada a la condesa

-la señorita Ameliel es una mujer muy  debota de dios-explica el duque al ver la cara impactada de la condesa

-lo siento condesa, Dios para mi es muy importante lo adoro y honro mucho-la cara de la condesa se vuelve una sonrisa

-¡Eres tan perfecta!, Dime madre querida que después de todo ahora eres nuestra hija legalmente

-lo haré solo en eventos de la sociedad-le sonrió. El silencio reina hasta que el duque dice

-yo diría que tiene el porte de un ángel - yo sonrió al escucharlo, eso es muy acertado

-Concuerdo con usted duque - mensiona Eric, cuando por fin terminamos lo primero que hizo una de mis doncella fue prepararme la tina de madera para bañarme. Era algo nuevo nunca me bañe así, si me llegue a meter a las cacaratas de edén pero por recreación, no necesito realmente bañarme como tal.

Podria acostumbrarme, la vida humana es efímera así que tendré recorrer el mundo. Me pregunto como sera mi vida dentro de mmm.. No se ¿500 años?

Cierro los ojos para relajarme en el agua, una horrible imagen vuelve a mi mente sobresaltandome

-¿esta bien señorita? - yo asiento con la cabeza aunque la realidad es que no

Mis manos están manchada con sangre de cientos de niños inocentes qué jure protejer, como puedo acostumbrarme a esta vida si yo acabe con la vida de varios

Una sola lagrima cae por mi mejillas, al entrar en contacto con el agua pasa algo que no pude ver venir

ExistenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora