Había escuchado todo lo que el barón Edward me decía, sin embargo me costaba concentrarme. No conocía a la dichosa diosa Luna pero no creía que el aura de ambas diosas fueran iguales.
A pesar de ser la prometida de Lucifer solo vi a la diosa del todo en pocas ocasiones pues era un privilegio para pocos aun así su aura era inconfundible
Por lo que entendí el era un humano bendecido por la diosa, y más que un pueblo esto era manada, había pocos humanos, su cuñado era el alfa pero hace unos días tanto el alfa como su hermana que sería la esposa del barón fueron secuestrados
Por eso el duque había venido con tanta prisa, me pregunté por qué pidió ayuda al duque, un humano, era obvio que si pudieron hacer tantos destrozos no estaban tratando con simples criaturas
- Vampiros-menciono el caballero-empezaron robando el ganado e incendiaron los cultivos, además de matar a unos cuantos pero esto es más grave
-recibi una visión, la salvación en el atardecer del duque se encontrara-Charles que se había mantenido en silencio todo el tiempo frunció el ceño cruzo los brazos a la defensiva
-su cabello rojo se asemeja a un atardecer
-por eso apesar de cómo entre no están a la defensiva
-entonces-la voz pausada de Charles me estremecio de punta a punta-no desean mi ayuda si no la de Ameliel
-me da pena decirlo pero si
-¿saben que es?
-no, solo sabemos que puede ayudarnos
-que así se mantenga-me levanto saliendo de ahí ,siento que me sujetan la mano, es como si una corriente me atravesara
-¿Donde vas?
-esta por oscurecer es el mejor momento para acabar con esto, mejor quédate aqui- iba a decir algo pero puse mis dedos sobre sus labios -solo me estorbaras
Salgo de la casa, y dejo que mis sentidos se intensifiquen, hasta sentir frío roce del vientos, la suave melodía de los insectos y los murmuros de la noche
Camino atravez del pueblo, había pocas personas, pero los que habían corrían a sus casas para encerrarse. Una manada sin alfa era tan indefensa como una flor sin espinas, seguí hasta llegar donde el pueblo terminaba y empezaba un extenso bosque, oía pasos lentos y sigilosos.
Criaturas predecibles los llamaría yo, me adentre al bosque usandome de carnada a mi misma empecé a cantar una vieja melodía que un ángel de alas oscuras me llegó a enseñar hace eones
-El Apocalipsis llegó sin aviso,
un corazón en pedazos perdido en el abismo, destruyendo todo a su paso, con el tiempo y la traición,
el corazón se llenó de dolor,
las heridas del alma sin cura,
provocaron el caos y la desolación-canto suavemente, la verdad no era la mejor voz de los cielos pero no canto feo, y aunque olvide gran parte de la melodía suena bien-que espécimen más peculiar-casi sonrió al oír la masculina voz haspera, volteo a mirarlo
-me han llamado de muchas formas pero nunca peculiar-él sonríe mostrando levemente sus colmillos, pasa la lengua por unos de ellos para luego ladear la cabeza
Su cabello rubio se fue hacia un lado, sus ojos verdes empezaban a brillar sutilmente. El hombre era hermoso, tan perfecto a la vista como un ángel.
No podría no ser así, después de todos el dios de la muerte los creo como una burla hacia mi especie.
Por eso los aborrecía
Se acercó tan rápido, y quedo en frente de mi, podía escuchar su débil pulso casi como el de un muerto, su casi nula respiración, levantó la mano para acariciarme el rostro, su toque era frío tanto que me estremecí
-ademas de peculiar eres muy hermosa-susurro con una voz profunda y su mano fue acariciando mi cuello hasta llegar a donde empezaba la tela del vestido
Agarre su muñeca
-y tu eres un ingenuo al pensar que tan barato truco de hipnosis va a funcionar conmigo -mande mi cabeza hacia el frente dándole un cabezazo, este fue hacia atrás, en cuestión de segundos sus ojos se tornaron rojos, y sus dientes se alagaron-ahora me dirás donde están todas las personas que se llevaron, y el por qué
El se lanzó a atacarme pero esquivando logre atarjarlo del pecho para empujarlo y tumbarlo al suelo, me subí encima de el para inmovilizado, con mis manos en sus muñecas hice que gruesas raíces sustituyeron mi agarre
-no me gustan las chicas rudas y dificiles-gruño él, yo rei-una bruja no podrá matarme, soy inmortal y cuando me libere partiré tu cabe...
-shuuu, a nadie le interesa y por favor no me hagas reír sucia sanguijuela -yo estaba realmente divertida, era increíble la soberbia de esta especie -¿me dirás lo que quiero saber?
Este se quedó callado
-bueno lo hacemos por la malas -empece a doblar la manga del vestido-te contaré algo interesante, al dios que los creo le divirtió mucho hacerlos con fragmentos de alma
Posicione la mano encima de su pecho, la luz blanca empezó a aparecer
-eso los hace más vulnerables, los hace débiles
Mi mano atravesó su pecho, mientras tocaba su alma, o el flamento que tenía él empezó a gritar del dolor
-realmente duele ¿me dirás?-él empezó a asentir
-en la luna llena, sacrificio-murmuro estaba más pálido de lo normal, sus venas se estaban tornando negras
-eso no me dice mucho
-queremos invocar a un dios-posicione mi mano nueva en su pecho
-habla
El negó así que volvía a traspasar la membrana que era su cuerpo para apretar más fuerte su alma el grito que parara pero no lo hice
-la sangre de los hijos de la luna llamara al dios de la mente -en este punto no pare, estaba furiosa
-¡¿quien te lo dijo?!
-¡El ángel! ¡el dios de la mente quiere el sacrificio para librarnos de la maldición!-aprete con tanta fuerza que su alma no soporto, exploto, el quedo con la vista a la nada y yo saque mi mano de su cuerpo, estaba totalmente asqueada, mis manos tenían sangre negra, escucho como pasos se acercan apresuradamente
-por Dios-murmuró horrorizado, eso me causó risa
-exactamente por él-le dije, solté una carcajada, mejor reír para no llorar
No importara que tanto quería vivir como humana, nunca podría. Este no era mi mundo