El baile había sido un éxito, gracias a la belleza y gracia de Ameliel pudo dejar una buena impresión en la mayoría de los nobles, los condes Anndrasdan hacían alarde que su hija era la flor más bella de todo Luxemburgo, dicho por el frío duque, para una pareja que nunca tuvo reconocimiento en la alta sociedad el estatus que les daba Ameliel era increíble. Las cartas que recibían con propuestas de matrimonio eran más que ninguna dama debutante esa temporada, claro que todas eran reenviadas a casa del duque despues de todos ellos solo eran padres de nombre, Ameliel era protegida del duque.
Charles
Desechos la mayoría de las cartas dejando tres sobre la mesa. Una tenía el sello de la casa de los MacIlleMhaoil, el siguiente el de los De Jong y el tercero y más preocupante portaba el sello real de la casa de Orange-Nassau familia real.
Eran cartas que enviaron los condes Anndrasdan, eran más de treinta cartas pero solo esas tres importaban.
Un conde influyente, un marqués intachable y un príncipe heredero.
Justamente hoy Ameliel estaba teniendo una reunión del té con la señorita MacIlleMhaoil. Desde su debut a estado frecuentando mucho a Ameliel, estaba al tanto que su hermano mayor buscaba esposa así que no me sorprende su propuesta
Abro la carta del rey primero llevándome la sorpresa que solicita una visita de ella al palacio, las otras dos si eran de matrimonio.
A la noche hablaré con Ameliel, mientras me encargo de ver los registros que necesitan revisión. Mañana tengo que ir al un pueblo cercano, hay un incremento de inseguridad, robos, asesinatos y desapariciónes, el barón de esas tierras pidió ayuda pues se le está saliendo de las manos el caso.
Las horas pasan y aun no terminé de hacer todo el trabajo de hoy cuando las puertas dejando ver la figura alta y esbelta, mis ojos se abren al verla semidesnuda
-Es hora de cenar - pronuncia de manera torpe, se tambalea haciendo que me levante, llego a ella para atajarla tiene un fuerte olor a alcohol
-¿estuviste bebiendo? - pregunto bastante alarmado y enojado, no sabía como funcionaba su cuerpo por eso prohibí que le dieran alcohol con la cena pero al parecer alguien no ácato mis ordenes
-Jenever - me responde riendo, yo trato de sentarla y a duras penas puedo, es bastante fuerte
-¿Quien te lo dio?
-se lo saque a unos guardias, hasta los ángeles sabemos que cuando se trabaja no hay que embriagarse-su risa me desconsentraba, indibidualizaria a esos guardias y los castigare
-¿por que esta casi desnuda?
-eres muy preguntón pa-toco la punta de mi nariz con su dedo-pero eres lindo así que te diré, es un secreto - susurra - odio la ropa, esto que tengo ya me molesta pero no le digas a Charles o me regañara
Me quede mudo, no sabia que decirle, nunca trate con nadie borracho
-mandare a que te preparen un baño
-sabes te pareces a alguien que conozco - Ameliel inclina su cabeza mirándome
-¿Enserio?
-si pero no recuerdo bien ahora, tengo hambre
-diré que te preparen algo y come en tu alcoba
-odio esto de tener que dormir y comer, me hace más humana-hace una mueca
-bueno duermes una vez a la semana y comes a veces así que creo que eso demuestra que aun eres un ser divino
-eso es cierto, yo soy especial, dios me creo especial para Lu
Le pongo mi chaqueta mientras esta distraída y la levanto en brazos
-¿ Donde vamos?
-ahora tu eres la preguntona
-pero soy linda así que dime-eso me saca una sonrisa, ella tiene razón, es especial
-vamos a tu alcoba-se quedó en silencio todo el camino, cuando llegamos la baje en un sillón, iba a llamar a alguien que la atienda me agarro del brazo
-no te vayas
-iré a llamar a alguien que...
-no-me interrumpió-no quiero, estoy cansada de ver a humanos, son muy comunes a la vista
-eso hiere mi orgullo como humano, ¿te parecemos feo todos?
-no dije que fueran feos sino comunes a la vista, todos visten igual de colores deprimentes, siempre están con caras serias y aburridas, parecen muertos caminando
-cambiare eso si quieres - ella frunce el ceño y cruza los brazos moleta y no se por que
-eres mandon
-¿pero soy lindo? - pregunto un poco divertido por su actitud
-vanidoso, pero si eres lindo, así que no te vayas
-no me iré de ti-me senté a su lado y ella rapidamente se acostó poniéndo la cabeza en mi regazo, su pelo esparcidos por el lugar era una vista exótica - tus ojos son hermosos
-lo crearon así - menciona desinteresada, nos quedamos en silencio un rato yo lleve mi cabeza hacia atrás mirando el techo, pensé que se durmió hasta que hablo
-no me casate ni con el Márquez, el conde o incluso el príncipe
-¿que?-la miro, esta muy seria
-se que enviaron propuestas de matrimonio y me niego
-¿por que?
-no estaré aquí mucho tiempo, luego se darán cuenta que no envejezco y me quemaran por bruja, no quiero quedar calva
No entendí lo último pero acaricie su cabello con delicadeza, era un ser divino pero también era mujer, qué no se casara sería perjudicial para su imagen
-no dejaré que te quemen, eres mi protegida
-no puedes garantizarlo, y si me caso dejaré de ser tu protegida para ser esposa de...
Era cierto, solo había una forma de garantizar su seguridad, pero eso sería como clavarme una daga en el corazón
-te tengo una propuesta-mi corazón latía como nunca, sabía que iba a salir lastimado con esto
-si es que me vuelva monja olvidalo no pienso servir a ese dios infame - yo niego con la cabeza a la vez que trago saliva
-casate conmigo
Era una locura, al ser primo del rey presentaba una amenaza para el trono de Sebastián, por eso había decidido no casarme, pero no me interesaba el trono, me interesaba ella, solamente ella.