Reencarne en Jujutsu kaisen.

Capítulo 22

Capítulo 22: Incidente de Shibuya parte 4.

Pov. Narrador.

- Gojo-sensei, puedo preguntarle algo? -. Dentro de una sala de entrenamiento se encontraba Megumi en el suelo respirando con agitación después de su entrenamiento con Gojo.

- Claro!, pregunta lo que quieras Megumi! -.

- Sea completamente honesto, que tan poderoso es Yoshida-senpai?, siendo honesto su ritual a pesar de ser una evolución del mío se encuentra en un nivel completamente diferente, sin mencionar que senpai ya consiguió el Blackflash, el ritual inverso y sobre todo la expansión de dominio, siendo esta una muy especial al no tener barreras -.

La sonrisa burlona de Gojo se desvaneció ante la pregunta de su alumno y fue reemplazada por una mirada completamente seria que sorprendió un poco al pelinegro. - Arata, tiene el potencial más que suficiente para superarme, no solo eso, incluso me atrevería a decir que Arata tiene el potencial de destruir por completo el equilibrio del mundo justo como yo lo hice -.

- Q que!?, p pero como?, si Yoshida-senpai siempre dice que estaba muy por debajo de usted, el tiene la idea que está a la par de Okkotsu-senpai -.

- Eso es simple Megumi, mientras Arata no se deshaga de esas cadenas que retienen su potencial el jamás me va a alcanzar -.

Pov. Normal.

Shibuya, Avenida 109, 22:56 pm.

Entrecerré los ojos al ver que Mahoraga se curo de los cortes como si nada, además aún no estaba seguro de cuántos giros de su rueda iba a necesitar ya que la adaptación es dependiendo de la complejidad de la técnica, salí de mis pensamientos al agacharme para evitar un ataque de la espada de mi enemigo, rápidamente salte para patear su rostro y en el aire realice un movimiento de mi mano para volver a cortarlo con mis hilos, sonreí levemente al ver que corte el brazo. - Carajo! -. Grite al recibir una patada en el estómago que me envió contra el costado de un edificio.

Salí del pequeño cráter que se formó cuando me estrellé y ví a mi rival lanzarse como si fuese un misil contra mi. - Con que esas tenemos!, eh!? -. Apenas fuí capaz de dar una voltereta para evitar el daño, pero la persecución continuó hasta casi llegar a la cima del edificio.

- Ahhh!? -.

- Que está pasando!? -.

- Quien está destruyendo el edificio!? -.

Ignore los gritos de pánico de los no hechiceros y me centre en esquivar otro puñetazo, al ver que la mano de mi enemigo se enterró en el concreto aproveche para saltar sobre esta y patear el rostro de Mahoraga para alejarlo, enseguida lance con ambas manos varios hilos que use para cortar una pierna y un brazo. - Es mi oportunidad -. No estaba dispuesto a jugar de más con un enemigo así que comencé a preparar mi ataque más poderoso.

La esfera de color azul verdoso comenzó a formarse en medio de mis manos cuando repentinamente Mahoraga salió disparado de entre el polvo y me embistió con bastante potencia. - Maldita sea -.

Pov. Narrador.

Límite del velo 22:56 pm.

- T tengo que huir, apenas logré sacar a todos mis amigos del velo -. Se dijo mentalmente Miko mientras corría entre lo que quedaban de algunas calles, después de la partida de Arata la chica se concentro en sacar del velo a todos sus compañeros que habían sido afectados por el Psystrike del dominio de Arata, pero cuando hizo una última revisión antes de escapar ella dos siluetas se estrellaron bastante cerca de su ubicación.

- Jajajajaja!!! -. Estás dos siluetas no eran otros más que el rey de las maldiciones Ryomen Sukuna y la maldición de categoría especial Jogo, debido a la destructiva batalla Miko no tuvo más opciones más que escapar del sitio.