Capítulo 17: Evento de intercambio tercera parte.
- A continuación las bajas, dos hechiceros de segunda clase, uno de semi primera, cinco supervisores y dos guardias del almacén -. Solté un suspiro mientras miraba el techo, esto era muy problematico y lo peor de todo es que mis conocimientos del anime llegaron hasta este punto, ya que lo que queda es la batalla contra los uteros malditos y lo poco que ví de la segunda temporada fue el pasado de Gojo-sensei, nada de ayuda realmente. - Todos ellos estaban en las instalaciones y trabajaban por separado para Gojo y el director Yaga y aunque esperamos el informe de Ieiri-san lo más probable es que fuera obra de la maldición a la que se enfrentaron Nanami-san y Yoshida-san hace unas semanas -.
- Esa cosa es muy problemática -. Comenté frotando mi nuca una vez que Igichi-san termino de hablar.
- Que quieres decir Arata? -.
- Esa maldición hecha de retasos, no solo su ritual es sumamente peligroso si no que también la única forma de hacerle daño es atacando su alma, es por eso que Nanami-san no fue capaz de exorcizarlo durante su primer encuentro y yo cuando estaba por exterminarla consiguió alcanzar la expansión de dominio antes de escapar -.
- Entiendo, quieres decir que tienes que ser consiente de tu propia alma para conseguir hacerle daño?, entonces tú eres consiente de tu propia alma? -.
Negué con la cabeza ante la pregunta de sensei. - No, yo fui capaz de lastimarlo ya que una vez que lo entendí hice unos guantes y tenis con la habilidad de que mis golpes se reflejarán en el alma del objetivo, el único que es capaz de lastimarlo sin ayudas externas es Itadori ya que al ser el recipiente de Sukuna se volvió consiente de su alma debido a que ahora dentro de su cuerpo hay dos almas distintas -. Explique lo mejor que pude.
- Entiendo, entonces no hubiera servido de nada aunque supiéramos antes del robo -. Comento el director Yaga de brazos cruzados.
- Deberíamos compartir esta información con el resto de alumnos y otros hechiceros? -. Pregunto Utahime mirandonos a todos en la habitación, el único motivo de que yo estuviera aquí es gracias a mi estatus como clase especial, pero si era honesto desearía estar en cualquier otro sitio ya que me estaba incomodando mucho la mirada del fósil Naobito que parecía que quería perforar un agujero en mi cabeza.
- No, lo mejor es mantener entre los altos mandos para no darles confirmación del robo a los brujos -. Respondió el director Yaga.
- Yoshida, dime conseguiste algo del brujo que capturamos -. Me preguntó el viejo Gakuganyi.
Saque de mi bolsillo mis cigarros y encendí uno antes de responder. - No había nada relevante en su mente, todo parece indicar que era solo un peón de sacrificio -. Respondí antes de exhalar el humo. - Lo más interesante que encontré en sus recuerdos fue la persona que lo reclutó, era una chica o un chico aparentemente joven, honestamente no pude diferenciar su genero, su ropa era similar a la de un monje, su pelo era blanco en su mayoría ya que en la parte trasera tenía una parte roja -.
- Un monje joven, andrógino de pelo blanco y rojo?, será acaso también un brujo? -. Me encogí de hombros ante la pregunta de Mei Mei.
- Como es que tres maldiciones y unos brujos atravesaron la barrera de Tengen-sama? -.
- Los categorías especiales que atacaron a los alumnos seguramente tuvieron algo que ver, según Aoi uno de ellos podía entrar en los árboles y plantas -. Respondió Gojo-sensei antes de mirarme a mi.
- La otra maldición podía usar la oscuridad a su favor así que lo mas seguro es que pueda entrar y moverse dentro de la misma oscuridad también, además por lo que tengo entendido la barrera de Tengen-sama se centra únicamente en ocultar y no en proteger -. Explique con sencillez. - Lo que realmente me inquieta es el robo de los dedos de Sukuna que había en la escuela -.
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Reencarne en Jujutsu kaisen.
FanfictionUn día de la nada desperté en un cuerpo diferente con recuerdos que no me pertenecían, después de caer en una rutina comencé a ver criaturas raras de la nada y fue tal y como lo imaginé pues ahora está en otro mundo y no solo eso, estaba en un mundo...