Un día de la nada desperté en un cuerpo diferente con recuerdos que no me pertenecían, después de caer en una rutina comencé a ver criaturas raras de la nada y fue tal y como lo imaginé pues ahora está en otro mundo y no solo eso, estaba en un mundo...
- Mai, me dijo que no es capaz de ver maldiciones y solo es una persona normal que usa herramientas malditas -.
- Pfff, que tontería Maki sin problemas podría barrer el piso con Mai, las personas débiles a veces dicen cosas muy graciosas -. Dijo el pelirrojo soltando una leve risa. - Lo digo enserio Kasumi-chan, no creas en esas tonterías, Maki es mucho más fuerte de lo que crees, estoy seguro que ella incluso podría exorcizar maldiciones de primera categoría, ella sin duda alguna es la mujer más increíble que he conocido -.
- Arata-kun tenía razón ella es increíblemente fuerte!! -. Se grito mentalmente Miwa al momento de bloquear un ataque con su katana, ya que una vez que comenzó su enfrentamiento recordó la palabras del pelirrojo cuando fue de visita a Kioto para aprender acerca del dominio sencillo. - Como es que puede maniobrar un arma tan larga en un sitio tan estrecho!?, además que si usará el lado con filo de su guadaña ya me habría matado dos veces -.
- Jajaja, con esta van tres veces que te perdonamos la vida!! -. Grito rhaast con alegría mientras Maki pateaba el abdomen de su rival para hacerla caer.
Miwa cayó dentro del arrollo, la chica apenas tuvo tiempo de rodar a un lado para evitar una poderosa estocada, Maki estaba por continuar con su asedió cuando todo el bosque comenzó a temblar con fuerza. - Q que es esto? -. Pregunto Miwa de forma nerviosa.
- Alguien de tus amigos hizo enojar a Arata -.
Antes de que la peliazul preguntara alguna otra cosa, la mitad del torso de una enorme marioneta surgió del suelo. - M Mechamaru!?, p porque!? -.
- Hmph, que estúpido, jamás podrá vencer a Arata -.
Pov. Normal.
Salí del gran cráter de un salto y comencé a correr en dirección de las firmas de energía maldita desconocidas. - Toge? -. Pregunte al encontrarlo sin querer.
- Mostaza! -. Toge extendió una mano para frenar mi avance mientras descubría su boca.
Entrecerré los ojos al sentir que las firmas de energía maldita se estaban acercando y me prepare para cualquier cosa, fue en ese momento que de entre los árboles salieron dos maldiciones y a juzgar por la energía maldita que estaban emanando ambos eran de categoría especial. - Que carajo, como es que atravesaron la barrera de Tengen-sama? -. Pregunte bastante fuera de lugar.
Mire con atención a ambas maldiciones una de ellas era de color blanco con algunos toques negros, tenía dos ramas en lugar de ojos, uno de sus brazos parecía estar bajo una especie de tela blanca y usaba pantalones negros, mis ojos dejaron a la primer maldición y pasaron a la segunda que era la más poderosa, su apariencia era muy amenazante pues constaba de varios cuerpos humanos conectados entre sí con dos cuerpos que actúan como sus piernas y otros cuatro cuerpos humanos que actúan como su torso.
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