Yeonjun
Mi corazón está latiendo rápido, lo más rápido que ha latido en meses, pensé que nunca podría volver a sentirme de esta forma. Intente calmarme, me jure a mi mismo de no volver a enamorarme, no puedo, no quiero volver a salir lastimado.
-¿Quieres ver una pelicula?- Preguntó Soobin.
-E-esta bien.
El se levanto y comenzó a caminar hacia la sala, yo lo seguí, luego nos sentamos en el sofá y empezamos a escoger una pelicula, nos tardamos bastante, pues nada llamaba nuestra atención, pero al final nos decidimos por una de fantasía.
Soobin no tardo mucho en quedarse dormido. Cuándo me di cuenta de esto voltee a verlo ¿Cómo es que luce tan lindo durmiendo? se me derrite el corazón de tan solo verlo dormir, parece un conejito. Amo la manera en la que sus labios forman un puchero cuándo duerme. Inconscientemente me empecé acercar a sus labios y cuándo estaba apunto de besarlo me aleje asustado.
-¿Que rayos me pasa? ¿acaso tengo algún tipo de fetiche en besar a las personas mientras duermen? - Me dije a mi mismo.
Rápidamente corrí hacia la habitación y me coloque mi ropa, ya no podía estar más en el apartamento de Soobin. Revisé la hora en mi reloj, eran las 11:45 de la noche, esperaba poder conseguir un taxi a esa hora. Abrí la puerta, pero una gran mano la volvió a cerrar.
-¿Que haces?- Me preguntó un poco molesto.
-Me voy. No quiero incomodar.
-No incomodas.
-Si lo hago, es mejor que me valla.
-Es tarde, no te puedes ir.
-Pero...-
-Pero nada- Me alza como una princesa y me lleva al cuarto.
Intente quejarme y patalear para que me soltara, pero el no me hacia caso, solo me ignoro y me encerró en el baño junto con la camiseta que me había prestado antes. Me dijo que hasta que no me la pusiera y estuviera dispuesto a quedarme no me dejaría salir. Me moleste con él ¿Cómo se atreve hacerme esto? Como soy una persona con orgullo decidí que pasaría toda la noche en ese baño si era necesario, pero nunca me pondría esa camiseta.
Dure una hora hay encerrado, ya tenía sueño y el lugar era incomodo, pero no me rendiría, seguía discutiendo con Soobin, él decía razones por las cuáles tenía que quedarme y yo le daba razones por las que no.
-Mierda yeonjun ya pasó una hora- Oí como la puerta se abría y pensé que había ganado, pero no pude haber estado más equivocado- Si no lo haces tu, lo hago yo.
Soobin empezó a intentar desabrochar los botones de mi camisa, me sentía muy avergonzado, tenerlo tan cerca me estaba afectando, nuevamente mi corazón latía rápidamente, quería huir, más no podía porque Soobin tiene demasiada fuerza y la mano que tenía en mi cintura no me permitía mover.
-Quédate quieto chico de los bananos- Dijo.
-No me digas así.
-Ya registre tu número de esa forma así que te aguantas el apodo- Sí. Ya habíamos intercambiado números.
Solté un bufido molesto- Cambiaré como te tengo registrado y pondré "mi feo profesor "
El no dijo nada, pues estaba concentrado buscando la camiseta, la había escondido, pues quería vengarme de alguna manera por haberme encerrado en este baño. Ojala no haberlo hecho, pues ahora tengo a Soobin en cuatro mientras intenta sacar la camiseta que esta debajo del mueble del lava manos. Tiene un trasero increíble, de todos los tipos con los que me he acostado, él sin duda tiene el mejor culo y la espalda más ancha. Al darme cuenta de lo que estaba pensando desvié la mirada, me sentía culpable. Siempre dije que odiaba que solo se fijaran en mi físico y aquí estoy pensando cosas sucias con mi profesor.
-Me convertí en lo que en algún momento jure destruir- Susurre.
-¿Que dijiste?- Preguntó Soobin
-Que ya me visto yo solo- Me agache junto a él- Quítate yo la saco.
Como mis manos son más pequeñas que las de Soobin, cambian en el corto espacio que había entre el piso y el mueble, así que pude sacar la camiseta fácilmente. Al levantarme Soobin estaba parado en la puerta del baño, bloqueándola, supongo para que no me escape.
-Te voy a denunciar por secuestro- Lo amenacé mientras me colocaba la " pijama"
-Tienes suerte que sea yo el que te secuestre y no los drogadictos que deambulan a esta hora de la noche.
-Me sé cuidar solo- Ahora me estaba quitando el pantalón. Note como la mirada de Soobin bajaba a mis piernas- Aunque prefiero que tu tengas pensamientos sucios al ver mis piernas y no los drogadictos.
-Yo también opino que el único que debería ver tus piernas soy yo- Expresó Soobin con una sonrisa.
-No me refería a eso-Dije con molestia. Aunque me sorprendió que me siguiera el coqueteo.
El soltó una risa- Vámonos a dormir.
Ya no tenía sentido que intentara escaparme, tipo no voy a salir a la mitad de la noche con solo una camiseta puesta, me va a dar frio y es prácticamente una violación asegurada. Soobin volvió a cargarme y me acomodo en su cama, luego se acostó al lado mío y nos arropo.
-Hasta mañana Yeon.
-Hasta mañana Soobinni
Aunque Soobin me estaba dando la espalda, me sentía muy nervioso, él corazón me estaba latiendo a mil por hora otra vez. Tiene un dote para hacerme sentir de esta forma. Para empeorar todo Soobin se volteo y me abrazó acercándome a su pecho.
-¿Que haces?- Le pregunté.
-Me aseguro de que no puedas escaparte.
-Pervertido.
-El pervertido es otro. Yo no te registre como " Sexi Teacher"
-¿Viste como te registre?- Mis mejillas se calentaron. Creo que esta es la noche con mayor número de veces en las que me he sentido avergonzado.
-Claro que si chico bananas.
-¡Te dije que dejaras de decirme así¡
-Es que solo tu coqueteas de esa manera.
-Era un buen plan. Te invitaba a comer bananas conmigo, veías mi rostro, te gustaba, me pedías mi número, teníamos una cita en tu casa y pum, sexo con el chico guapo que conocí en el parque.
-Me lastima que desde un principio lo único que hayas querido conmigo es sexo. Aunque es gracioso que todo haya salido mal por el sol, no pude ver tu rostro.
-No te burles-levante un poco mi cabeza para poder ver su rostro- No solo quiero sexo contigo Soo.
-Yo tampoco.
🐯🐯🐯
Buenas
¿Qué tal les pareció el capitulo?
Espero que le haya gustado y que sigan disfrutando del resto de la historia.
Nos vemos el próximo sábado.
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Sempiterno
RomanceYeonjun es un pésimo estudiante en Economía, es la única materia que no le gusta de su carrear, por lo que tiene que contratar a un profesor particular. Pero nunca esperaría que fuera el lindo chico con el que intento coquetear en el parque. Un amo...