𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟑: 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝟏

434 62 13
                                    

Había hecho trabajar a los albañiles durante la noche para asegurarme deque todo estuviera listo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había hecho trabajar a los albañiles durante la noche para asegurarme deque todo estuviera listo. Nunca había tenido que hablar sobre mis sentimientos, y no estaba convencido de que el mero hecho de hablar fuera a hacerla cambiar de opinión. Quería tener algo tangible que mostrarle a Lisa, algo que le demostrara lo que sentía.

Lisa era una mujer única en la vida, y aquella era mi única oportunidad de convencerla de que yo era el hombre perfecto para ella. Tenía que hacerlo bien.

La cena ha sido agradable —anunció Lisa desde el asiento del copiloto — Henry es encantador — Estaba tan nervioso, tan alterado por lo que iba a decirle, que casi había olvidado que ella estaba a mi lado.

Sí. Mucho…

¿Estás bien? —preguntó. No estaba seguro de que eso fuera cierto.

Me sudaban las palmas de las manos. No podía quedarme quieto. Si había pensado que deseaba con todas mis fuerzas ver la firma de Henry en el contrato del edificio Dawnay, me equivocaba, porque no podía compararse con la necesidad que me recorría al saber que Lisa no era mía.

Sí, estoy bien —respondí. Me sentiría mucho mejor cuando llegáramos al despacho y le enseñara lo que había hecho.

Mi casa no te queda de camino —mencionó ella— Puedo coger el metro y…

Yo te llevo. Solo tengo que recoger algo en el despacho. — No tenía demasiado práctica en cortejar mujeres, tal y como había dicho Taehyung. Nunca había tenido que convencer a una mujer para que me diera una oportunidad. No había tenido que explicar nunca lo que sentía. Y en ese momento, sin ninguna experiencia previa, debía aprovechar mi única oportunidad.

Tenía que funcionar. Necesitaba que así fuera. Me acerqué a la puerta del edificio.

La ciudad siempre está muy tranquila durante el fin de semana — comentó mientras miraba a su alrededor. Las luces de la calle resaltaban sus pómulos y aquellos labios carnosos y suaves. Hacía demasiado tiempo que no podía tocarla como quería.

¿Subes? —pregunté.

¿A tu despacho? — Arqueó las cejas como si no me entendiera, pero se desabrochó el cinturón de seguridad sin hacer más preguntas y abrió la puerta del copiloto. Esa era la cuestión con Lisa: sí, su ex la había hecho ser desconfiada, pero en el fondo, cuando no estaba con capullos, era una mujer abierta y guapísima que haría cualquier cosa para complacer a quien le importaba. Solo necesitaba encontrar al hombre adecuado, uno que estuviera loco por ella.

La cogí de la mano cuando me acerqué a ella en la acera, y ella echó la cabeza hacia atrás y sonrió.

Tenemos una conversación pendiente — me recordó ella — Tengo cosas que decirte, y has mencionado que tú también.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙚𝙣𝙙 𝙇𝙤𝙫𝙚 | ℓк αυ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora