𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔

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Normalmente, se me daba bien encontrar soluciones creativas a problemas imposibles

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Normalmente, se me daba bien encontrar soluciones creativas a problemas imposibles. En eso consistía la promoción inmobiliaria, pero la situación en la que me encontraba no podía ser descrita como normal.

Era una tormenta de mierda; esa era la situación en la que me encontraba.

- Mira, Jungkook, he hecho todo lo que he podido. Olvídate de ese tema. -La voz de Craig me llegó por el altavoz situado en el brillante escritorio de cristal.

Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. Tenía que poder hacer algo más. No podía abandonar el proyecto de Mayfair así, sin más. Giré la silla hacia un lado para poder ver la cúpula de St. Paul, que se elevaba sobre mí. La vista a través de las ventanas me recordaba lo lejos que había llegado.

-No es tan fácil de olvidar. El mercado ha cambiado. Nadie puede tener parada una propiedad durante meses sin desarrollarla ni obtener beneficios. Ni perder diez millones de libras.

Por lo menos. Y si hubieran sido solo diez millones de libras, habría sido más fácil renunciar, pero ese proyecto suponía algo más que dinero. No era Craig quien tendría que asumir las pérdidas, y, desde luego, tampoco iba a perder el sueño porque yo renunciara a la ambición de toda mi vida.

-Por lo tanto, será una debacle muy costosa. Olvídalo y sigue adelante.

Negué con la cabeza. Ni de coña. No había renunciado a establecer contacto con Henry. Pensé que si conseguía estar cinco minutos a solas con él, seguro que podría convencerlo de que me vendiera esa propiedad.

-Sé que no es lo que quieres oír, pero el banco ya no puede ampliar el plazo. Vamos a tener que retirar la financiación. Recibirás una notificación oficial por mensajería hoy mismo en la que se indica que tienes treinta días para empezar las obras; de no ser así, intervendremos y pondremos la propiedad en el mercado aunque tú sigas negándote a hacerlo.

Me senté de nuevo en la silla y me pasé el dedo por el cuello de la camisa, como si intentara aflojar el nudo que sentía que me apretaba la garganta. Las palabras flotaron en el aire. Craig no lo había dicho, pero efectivamente el préstamo estaría en riesgo si no ponía el proyecto en marcha en el plazo de un mes. Perdería dinero y mi sueño, y mi reputación sufriría un buen revés. Estaba en la cuerda floja. Debía mantener el equilibrio, tenía que sacar la energía de alguna parte.

No podía dejar que el banco interviniera. Si el proyecto fracasaba, en el sector se rumorearía que había perdido mi toque. Incluso podría desanimar a futuros inversores a financiar otros proyectos. No podía renunciar. Había recorrido un largo camino desde la rehabilitación de pisos abandonados en el East End.

Esa maldita Lisa...Había pensado que ella sería la respuesta a todo; y aún no había renunciado a que lo fuera. Tenía que pensar de forma creativa. Pero en ese momento me había quedado sin ideas; mi cerebro estaba en blanco, y solo me quedaba la esperanza.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙚𝙣𝙙 𝙇𝙤𝙫𝙚 | ℓк αυ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora