Mara
Alexia sentía dolor en su rodilla cuando estábamos en el consultorio, fuimos al hospital, le dieron la pastilla y aunque fuera algo normal, siempre era bueno que Alexia se revisara por cualquier cosa.
—Aveces pienso que pasara si no logró recuperarme y no lo voy a lograr, voy a dejar lo que realmente me apasiona y para lo que soy buena. —Dijo Alexia con la voz entrecortada.
Tomo unos respiros después de decirme eso, y le conteste.
—No pienses eso Alexia, estoy aquí para sacarte adelante y prometo que no descansaré hasta que lo logremos y será juntas. —Le dije, mientras trataba que se tranquilizara y le agarre su mano, mientras la acariciaba.
—Y aunque lo intentemos, ¿que pasa si no lo logramos? El dolor es muy fuerte, y estoy empezando. —Me dijo Alexia, mirándome a los ojos.
—¡Alexia, confía en mi! Bueno no solo en mi, en ti, confia en ti, aveces se necesita un poco de terquedad, y quiero que seas terca en que te vas a recuperar y vas a salir de esta, y no descansaremos hasta lograrlo, aquí estoy contigo y si queres más que una fisio, soy también tu amiga Alexia. —Le dije a Alexia.
Quería que tuviera un poco más de confianza en ella y tuviera confianza en que iba a salir de esta, y yo la iba a ayudar.
No respondió a lo que le dije como yo pensaba, Alexia cuando termine de hablar me dio un abrazo fuerte y me dijo que me agradecia por aguantarla y ayudaría en esto, y que si quería más que una fisio en mi, me necesita como persona y amiga.
Fue un abrazo muy muy fuerte, no lo creia viniendo de Alexia, creia que sería la última persona que me daría un abrazo así, y no dude en abrazarla igual y le seguí dedicando unas pequeñas palabras para que tuviera más confianza en el proceso, en mi y más importante en ella misma.
—¿Emma? —Pregunto Alexia.
—Te quiero. —Me dijo Alexia en medio abrazo.—Yo tambien te quiero Alexia, sigue adelante, no te rindas nunca. —Le dije Alexia y cortamos el abrazo porque tocaron la puerta.
Era el doctor de la operación, había dado de alta a Alexia, le dio unas pastillas más fuertes para el dolor, y tomamos camino, le pregunte si quería ir a mi casa o a la suya o la llevaba con Mapi.
—¿Quieres ir a mi casa? ¿O te llevo a la tuya o a la de Mapi? —Le pregunté.
-Prefiero la tuya, pero si no hay nadie esperandote, no quiero interrumpir. -Dijo Alexia recordando lo que pasó el otro día con Nicolas.
ESTÁS LEYENDO
No soy nada sin ti - Alexia Putellas
FanfictionOcurrida la lesión del ligamento cruzado en la rodilla de Alexia Putellas y a falta de personal médico en el FC Barcelona Femení, Joan Laporta, el presidente del FC Barcelona, contrata a una nueva fisioterapeuta personal, Mara Montenegro, cuando rec...