No soy nada sin ti - Alexia Putellas

Capítulo 20.1 (Extra) - El interrogatorio (Alexia)

Alexia

Sabía que me harían preguntas, peor no tantas y eran todos al mismo tiempo, era imposible escuchar cada una, me recorrían los nervios, era normal que preguntaran, estaban en todos su derecho, peor una a la vez no era mala idea.

Mara se dio cuenta del interrogatorio que me estaban haciendo, sí que dijo.

—No tantas preguntas y una a la vez, calmen el interrogatorio.

Yo respiré profundo y pregunto la mamá de Mara.

—¿Cómo se conocieron?

—Ella es mi fisio, y pasamos bastante tiempo juntas, lo cual hizo que nos enamoráramos.

Su papá preguntó.

—¿Cuánto llevan juntas?

—De conocernos bastante, 5 meses.

Mara me ayudo a responder la pregunta y dijo.

—Esa es culpa mía, yo le pedí a Alexia que me diera tiempo para aceptarnos, de pareja tenemos 1 semana.

—¿Ya se conocen bien? —Siguió el papa de Mara.

—De hecho sí. —Respondí yo.

Los hermanos de Mara preguntaron.

—¿Después de comer quieres salir a jugar?

Yo sonreí y les dije.

—Claro que sí.

—¿Nos enseñas a regatear mejor? Tú eres muy buena en eso.

—Gracias por eso, y si claro yo les enseño.

Creo que me llevaré muy bien con esos niños, más si les encanta el fútbol, definitivamente sería nuestro tema de conversación.

Los papás de Mara preguntaron.

—¿Cuántos años tienes, Alexia?

—Tengo 29.

Entre Mara y yo nos llevamos 5 años, es una diferencia intermedia, los papás de Mara parecían confundidos y no pensaron que fuera por muchos años mayor que Mara, que serían 2 o 3, es algo que no puedo cambiar, pero espero no sea un inconveniente para ellos y no les interese la edad, sino el amor que le tengo a Mara.

—Entonces se llevan 5 años. —Afirmó la mamá de Mara.

—Así es. —Dije.

—¿Cuánto tiempo llevas jugando fútbol?

—14 años.

La mamá de Mara se sorprendió y dijo.

—Llevas una carrera bastante larga.

—Así es, llevo mucho tiempo, el fútbol ha sido mi vida desde que me recuerdo, era casi lo único que hacía.

Luego Mara me dio un respiro preguntando por su familia y como estaban, pero no duro mucho, pronto continuaron preguntándome.

—¿Habías tenido pareja antes? —Pregunto la mamá de Mara, que hizo que casi se me saliera la comida de la boca, me agarro desprevenida, no pensé que me preguntara eso.

—Sí. —Respondí fríamente.

—¿Hombre o Mujer? 

Me quede tiesa, y miré a Mara, ella tampoco sabia de ese tema, así que sabía que le interesaría igual.

—Mujer.

La mamá de Mara solo asintió con la cabeza, no sabía si era un gesto de desaprobación o que no le había dado la impresión que ella creía, no se miraba convencida de mí.

Comimos, por fin, en paz, sin preguntas, pero el que no siguieran haciendo preguntas, no sabía si era bueno o malo, talvez ya no querían saber nada de mí, porque no me aprobaban, o ya sabían suficiente que no había necesidad y me aprobaron.

Mara trató de romper el silencio, preguntando por personas de su familia, sus papás respondieron normal, pero no hubo tema de conversación mientras la comida.

Cuando terminamos de comer, nos invitaron a la sala, para hacer alguna actividad, para pasar el tiempo, Mara y yo nos sentamos juntas, en el mismo sofá donde estábamos, nos preguntaron si queríamos, jugar algún juego de mesa, o ver una película, pero vi una salida, cuando los hermanos de Mara, me ofrecieron ir a jugar, así que fui con ellos y Mara se quedó sola en la sala con sus papás, lo cual creo que fue un error de mi parte, no sabía si volver con ella o quedarme, aunque talvez le hablarían de mí y de que piensan, entonces era mejor si no estaba presente y que Mara me contara todo después.

Jugué alrededor de dos horas con los hermanos de Mara, veía como hablaban los papas de Mara y sus reacciones por la ventana, estaba un poco distraída mientras jugaba, pero decidí concentrarme y que Mara me diera las malas noticias después, al final mis malos pensamientos, se harían realidad, probablemente no me aceptarían.

Cuando terminaron de hablar, Mara abrió la ventana y me dijo.

—Ven, mis papás quieren hablar contigo. 

Me puse pálida, y nerviosa, pare de pasar la pelota y respondí.

—Voy.

Fui caminando y los hermanos de Mara gritaron.

—Todo saldrá bien.

Qué buenos niños, realmente al menos a ellos les caía bien.

Entre y me senté a la par de Mara, justo lo hice y la mamá de Mara dijo.

—¿Qué les parece si vienen otro día? Sería bueno pasar más tiempo con ustedes.

Hice cara de sorpresa, que había cambiado entre el almuerzo y que Mara hablara con ellos, era un cambio muy repentino.

—¡Sí, claro! —Respondí rápido, si les caía bien, no quería que cambiaran de opinión.

—Bien es una pena despedirlas, pero Mara dice que mañana tienen cosas que hacer y se tiene que levantar temprano, es mejor que descansen.

Inmediatamente, vi a Mara y me guiño el ojo.

—Está perfecto, mañana será un largo día. 

—Esperamos verlos pronto. —Dije.

Mara me había salvado de pasar más tiempo incómodos con su familia, y ella sabía lo que pasaba, claramente lo hizo para evitar cualquier problema.

Nos despedimos de todo y fuimos al carro y cuando entramos le dije a Mara.

—Dame las malas noticias.

—¿Las malas?

—Sí.

—Les encantaste, amor, fue todo un éxito.

Mire a Mara sorprendida y pregunte.

—¿Qué? Es... ¿Es en serio?

—Sí, por eso quieren seguir viéndonos.

—Pero en el almuerzo, parecía todo lo contrario.

—Solo se hizo la mamá que se preocupaba, pero en realidad, te aceptaron en todo sentido y nuestra relación.

Rápido abrace a Mara y le di un beso, ella sonreír al igual que yo, estábamos completamente felices, y pregunte.

—¿Pero por qué nos fuimos?

—Porque mañana tenemos cosas que hacer.

—Son nuestros planes.

—Así, es, te va a encantar lo que tengo preparado.

Mara arrancó el carro, y me platico todo lo bueno que hablaron de mí sus papás, lo cual me hacía muy feliz, llegamos al hotel, nos pusimos las pijamas y nos acostamos, siempre sin dormirnos, sin un "Buenas Noches, amor".

Mis pensamientos no eran realidad y era algo que tenía que aprender a controlar, y pensar en otras cosas, porque últimamente, desde que Mara llego a mi vida, nada de lo malo que he pensado, se ha vuelto realidad.