Ocurrida la lesión del ligamento cruzado en la rodilla de Alexia Putellas y a falta de personal médico en el FC Barcelona Femení, Joan Laporta, el presidente del FC Barcelona, contrata a una nueva fisioterapeuta personal, Mara Montenegro, cuando rec...
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Alexia
1 semana sin saber mucho de Mara, cuando es de día acá, allá es de noche y viceversa, hablamos poco, he estado algo sola y olvidada, en el consultorio, a veces viene a verme un doctor solo para revisarme, pero tuve que parar por un tiempo la rehabilitación, hasta que llagara Mara de vuelta.
La extraña bastante, puede que vuelva dentro de unos 3 días, siento que algo me falta si no la tengo conmigo, Mapi, Aitana y Alba, a veces vienen a mi casa y se están conmigo, pero la única que sabe de lo mío con Mara, es Alba, y creo que para Mapi y Aitana es muy evidente que cuando hablo de Mara, los ojos me brillan y que he estado sintiéndome sola si no la tengo a ella.
Aunque me parece raro que Mapi no haya preguntado nada aún, o talvez Aitana la ha parado de decir cualquier comentario.
Y no quiero decir nada aún, no de sí Mara ya se siente lista para contarlo a más personas, y en todo caso quiero decírselo a todos con Mara presente.
Uno, dos, tres y colgué la llamada, Mara no contesto, pero espero que me escriba un poco más tarde, ahora podría estar durmiendo, solo es de esperar que venga, que tan difícil puede ser ¿no?, no me ha dicho nada de su familia a pesar de que le he preguntado ¿y si pasó algo malo y no me quiere decir? Y no estoy ahí para consolarla ¿Quién la consuela en todo caso? Espero no haya conocido a alguien, no creo, ¿no? Ella se despidió de la manera más cariñosa posible, solo es, como me dijo Mara su primer día, la diferencia horaria.
No tengo que pensar eso de Mara, claro que no mira a nadie más, soy yo la única, ¿por qué todo esto recorre mi mente? Yo antes no era así, me da como crisis existencial, y me doy cuenta de que soy bastante dependiente a ella. Nunca me había sentido así por nadie.
Decidí llamar a Alba, para hablar con ella y era la mejor persona, ella ya sabia de mi relación con Mara, y era la única a la cual le podía hablar de eso, con la que podía desahogarme y acudir, siempre hemos sido muy cercanas.
Escuche el timbre y me levante de la cama con cuidado y fui a abrir la puerta.
—Como que si entraste en depresión, ¿no? —Dijo Alba mientras entraba a la casa. —Tienes una cara de culo ¿Dormiste o velaste la noche entera?
—¡Cállate! —Exclame enojada—. —Solo pasa, luego te explico. —Dije.
Alba entró, me dio abrazo y dije.
—Sabes que estoy para ti, lo que digo es para hacerte reír, no te enojes, vamos, cuéntamelo todo.
Alba fue a acostarse a la cama, la cual ni había tendido, cogió un vaso de agua y me acosté un rato con ella.
—Nunca pensé que yo, llegaría a ser tan dependiente de una persona, ni que me enamoraría tan profundamente de ella. —Dije con la voz cortada.
