Capítulo 12 - De 1 a 1,000 besos

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2 semanas después

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Mara, 1 de septiembre de 2022

Estaba dormida en el pecho de Alexia cuando abrí mis ojos, estaba rodeada por los brazos más suaves y amorosos del mundo, tenía una pierna subida en las suyas, subí un poco mi cara para ver a Alexia, estaba despierta, bajo su cara otra verme y me sonrió y me dio un beso en la frente.

—Buenos días, Mara. —Dijo Alexia mientras me miraba con sus ojitos y me daba una sonrisa picara.

—Buen día, Alexia. —Dije mientras frotaba mis ojos para despertarme bien.

—¿Dormiste bien, bella durmiente? —Dijo Alexia sonriente, a lo cual yo me reí.

—Bastante bien, ¿tú? —Pregunte.

—Como nunca. —Dijo Alexia.

—Sabes, me cruje la tripa, ¿hacemos el desayuno? —Pregunto Alexia.

—¿Qué quieres desayunar? —Pregunte.

—Qué te parecen huevos y yo hago un batido de proteínas para ambas, podré estar casi inválida, pero no me voy a descuidar, quiero volver al campo bien. —Dijo Alexia.

—Con gusto capitana. —Bromeé, mientras Alexia se reía.

Yo hice los huevos y Alexia hizo los batidos, Alexia dijo que le gustaron los huevos, tenía miedo que se pasarán de sal, y los batidos, estaban deliciosos.

Recibí una llamada de mi mamá, mi tía, está grave de salud y querían que llegara para que la familia estuviera toda junta.

Me puse en poco nerviosa, Alexia lo noto y empezó a calmarme un poco, hable con Laporta para explicarle y ver si podía irme unos días, tampoco podía dejar a Alexia sola, y no podíamos atrasar la rehabilitación, pero también tenía que poner a mi familia como una prioridad.

—Entiendo, que te tengas que ir, claro, me harás falta, pero, de que regresaras conmigo. —Dijo Alexia, mientras me ayudaba a empacar mis cosas. —Sé que estás estrenada y con nervios y probablemente miedo, pero, quiero ser tu apoyo, así como tú lo eres conmigo. —Se acercó a mí para darme un abrazo, me dijo que respirara profundo, y que todo saldría bien, y que si no era así, ella iba a estar para ser mi consuelo.

—Créeme que, ahora es cuando te necesito más, y más esos abrazos. —Dije, a lo que Alexia respondió con un brazo mucho más fuerte.

—Aquí voy a estar aquí para ti, siempre. —Dijo Alexia mientras me daba un beso en la frente y yo la abrazaba. —¿Te puedo acompañar? —Pregunto.

—Te diría que sí, pero ¿Quién te vendría a dejar? —Le pregunte.

—Le digo a Mapi que nos acompañe. —Dijo Alexia.

—¿No tienen entreno? —Pregunte.

—¡Mierda! —Exclamo Alexia. —Bueno, puedo pedirle a mi hermana, Alba, que nos acompañe y me lleve de regreso. —Dijo Alexia, soltando nuestro abrazo, nunca la había visto, buscando tantas alternativas para que me pudiera acompañar. Era lindo saber que Alexia estaba siendo paciente y se lo estaba tomando a bien. —Claro, todo depende si tú estás de acuerdo con que mi hermana nos acompañe y de paso, me gustaría que la conocieras. —Dijo Alexia, con una cara de duda hacia cuál sería mi reacción, pero sabía que sería un paso que en algún momento Deberíamos de dar.

No soy nada sin ti - Alexia PutellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora