No soy nada sin ti - Alexia Putellas

Capítulo 20 - ¿Ya llegamos?

Alexia

Ya había cumplido más de la semana de reposo y estaba supernerviosa, hoy viajaríamos a México para conocer a la familia de Mara, dijo que necesitaba un descanso y como dijimos que viajaríamos a México cuando fuéramos pareja, y que podía aprovechar a ir a visitarlos, accedí a hacerlo pensando que podía controlarlo, pero mi mente estaba repleta de dudas y cosas malas que podían pasar, podía que no les agradara para Mara, o que no aceptaran nuestra relación, tan así estaba que me levante en la madrugada porque no podía dormir, y aproveche para hacer mi maleta, y como ya sabia que de algún modo Mara notaría mis nervios, preferí decirle antes.

—¿Y si no les caigo bien que hacemos? Ósea puede que no me aprueben o que cambien de opinión sobre nuestra relación.

Mientras Mara preparaba su maleta, se acercó a mí para decirme.

—Pero si yo ya le dije a mi familia y no hicieron ningún problema, se lo tomaron tranquilos y lo aceptaron, tranquila, todo estará bien.

—Una parte de mí piensa eso, pero la otra piensa lo peor.

—Todo saldrá bien, lo prometo, aparte no estaremos siempre con ellos, nos tomaremos nuestro tiempo solas.

Cuando Mara dijo eso me acerque más a ella, estaba pensando en todo lo que podíamos hacer solas y si ella ya tenía planes para las dos, estaba pensando en lo mejor, hizo que todos mis pensamientos malos se olvidarán por un momento.

—¿Tienes planes para nosotras?

—Sí, también es para que te tome un descanso, no para que te estreses más.

—¿Qué tipo de planes?

Mara se acercó a mí, puso sus manos rodeando mi cuello y dijo.

—Ya verás. —Dijo Mara dándome un beso provocándome, y quitando sus manos de mi cuello, volviendo a hacer su maleta.

—No me dejes con la duda.

—Sé paciente.

Mi mente al instante recordé la palabra «paciente», cuando Mara necesitaba tiempo y me decía exactamente lo mismo, supongo que tendré que esperar un poco.

Fuimos al aeropuerto, y tomamos asiento, esperando que pudiéramos tomar el vuelo, fuimos a comer algún aperitivo, aunque no teníamos tanta hambre, era para matar el tiempo y sentarnos a platicar de lo que haríamos en el viaje, y por más de mis intentos de que Mara me dijera sus planes, no logre que me dijera, me dijo que era una sorpresa para mí.

—¿Qué haremos primero? ¿Ir con tu familia o la sorpresa?

—Ir con mi familia.

Me puse bastante nerviosa, todo lo malo que podía pasar llego a mi mente de nuevo. Mara lo noto, cuando nos subimos al avión no hable mucho, es más, me dormí y se suponía que pasaríamos hablando un poco en el avión, solo necesitaba descansar mi mente de todo lo que estaba pensando.

Mara me despertó para que bajáramos del avión y dije.

—¿Ya llegamos?

—Si, agarra tus cosas.

Y de camino al hotel hubo un silencio incómodo entre ambas, hasta que Mara lo rompió.

—Estás nerviosa ¿no? Lo noto, no hablaste conmigo en el avión, y desde que dije que iríamos con mi familia de primero, estás diferente, lo entiendo sé que es difícil y que con lo de tu rodilla y ahora que conocerás a mi familia, tienes mucha presión sobre ti, pero no nos irá mal, ya verás, solo respira y trata de tranquilizarte, todo nos saldrá bien.