Ocurrida la lesión del ligamento cruzado en la rodilla de Alexia Putellas y a falta de personal médico en el FC Barcelona Femení, Joan Laporta, el presidente del FC Barcelona, contrata a una nueva fisioterapeuta personal, Mara Montenegro, cuando rec...
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Mara
Me dirigí a mi casa donde ya estaba parqueado el coche de Nicolás, me puse un poco nerviosa, pero no debía de, tenía que ser fuerte y demostrar que estaba decidida con mi decisión y sobre todo con mi futuro con Alexia.
—Nico, un gusto verte de nuevo. —Dije, me quería saludar con un beso en los labios, pero estaban completamente apartados para Alexia, así que nos saludamos con un beso en la mejilla, a lo cual Nicolás me vio confundido, pero no dijo ninguna palabra.
—Pasa, necesito hablarte de algo que es bastante importante. —Le dije mientras abría la puerta.
—Y yo que pensé que era para pasar el tiempo juntos. —Dijo Nicolás decepcionado.
—Siento el decepcionarte. —Dije.
—Bien, cuéntame, soy todo oídos. —Dijo Nicolás.
Suspire mientras me sentaba en la sala con Nicolás.
—Mira Nicolás. —Dije mientras Nicolás se sorprendía porque no le dije 'Nico' en su lugar. —Eh estado pensado en nuestra relación, tengo muchas cosas que me confunden el día de hoy, peor sé que tú también lo estarás cuando te diga lo que pasa. —Suspire de nuevo y seguí. —Nicolás... estoy enamorada de otra persona y no me interesa seguir en una relación contigo, no quiero jugar con los sentimientos tuyos y de... de Alexia. —Dije, Nicolás abrió sus ojos sorprendido y dijo.
—¡Qué! ¿Tú con Alexia? ¿Alexia Putellas? —Dijo Nicolás.
—Déjame terminar. —Insistí. —Sí, estoy enamorada de Alexia Putellas, perdidamente enamorada de esa mujer, mi vida ha dado un giro de 360° los últimos días, y he tomado la decisión que, aunque me cueste y necesite un tiempo, quiero estar con Alexia. Talvez creerás que estoy loca o que como creo que voy a estar en una relación sentimental con ella, o ¿si ella está enamorada de mí? Y si puede que esté loca por ella, loca por amor, y de que Alexia, también lo está. —Termine, Nicolás solo bajo su cabeza y no dijo nada más, entonces seguí.
—Lo siento mucho, Nicolás, créeme que, nunca pensé que esto pasara, ni yo de como pasó, pero con esa mujer, tengo una relación muy linda, una de la que no quiero alejarme. —Dije.
—¿Y no crees que vas a tener una relación así conmigo? —Suspiro Nicolás y dijo. —Entiendo no soy Alexia Putellas, pero si soy según tu un hombre amoroso, caballeroso y con lo que todas sueñan. —Dijo Nicolás enojado.
—Talvez si tendría una relación así contigo, pero no te quiero a ti, la quiero a ella, tienes razón, eres el hombre con el que todas sueñan, eres atento, respetuoso, pero otra mujer podrá valorar todo eso que tú tienes, ¿pero yo? Yo no. —Le respondí a Nicolás, estaba bastante enojado, conmigo y era comprensible, tenía una cara de rabia conmigo.
—Tú eres la mujer con la que yo sueño, con la que yo quiero pasar mi vida entera y formar una familia. —Dijo Nicolás, cambiando su tono a un tono triste.
—Lo siento Nicolás, pero no soy la única mujer que existe, y cuando la encuentre ella será con la que sueñes y con la que formarás una familia, y será una mujer bastante afortunada de tenerte. —Dije.
Nicolás se levantó de la silla y dijo.
—¿Puedo darte un abrazo? —Pregunto Nicolás con lágrimas en sus ojos.
—Está bien Nicolás, solo no te pases ¿sí? —Dije advirtiéndole.
Nos dimos un abrazo, como el último adiós para nosotros dos, a Nicolás le caían lágrimas de sus ojos, traté de calmarlo un poco, pero tenía miedo que él se descontrolara, le deseé suerte, él me la deseó igual, abrió la puerta, se metió a su carro y Nicolás había desaparecido de mi vida.
Luego yo me metí a mi carro, y me dirigí a la casa de Alexia para recogerla, toque la puerta de su casa y rápido abrió.
—¿Todo bien? —Pregunto Alexia.
—Todo bien, Alexia. —Dije con tono tranquilo.
Nos dirigimos a mi carro para poder llegar a las instalaciones del Barça y seguir con la rehabilitación.
