Capítulo 16 - Quiero atrasar el tiempo

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Mara

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Mara

Despertar con mi mano rodeando su cintura, el sol en su cara, iluminándola, su pelo brilla y tiene en toda ella un resplandor, que hace que no pueda dejar de mirarla, ¿qué me haz hecho Alexia? Que no puedo dejar de mirarte, besarte, abrazarte y de amarte, que ya no me importa lo que digan los demás, solo me importa lo nuestro y mi futuro contigo.

Nunca había visto a nadie como te he visto a ti, ni me había preocupado tanto por alguien, te miro con unos ojos de dulzura y amor, mientras duermes y durante el día, no sé si té has dado cuenta en lo loca que me traes.

Era increíble que dijera todo eso en mi mente, mientras Alexia seguía dormida, ya estaba despierta, pero no sabía si Mapi y Aitana ya lo estaban, por más que quisiera ir a averiguar, no me separaría del lado de Alexia, quería quedarme junto a ella, para mí es indispensable para vivir, mi mundo se cae si no la tengo a ella.

Volví a abrazar a Alexia para quedarme un rato más con ella, y justo cuando trate de poner mi mano sobre su cintura, Alexia se dio la vuelta.

—¡SHHHHHH! - Dije de forma sutil a Alexia para que se volviera a dormir mientras le daba un beso en el cachete. —Sigue durmiendo. —Seguía diciéndole a Alexia mientras me recostaba para que ella hiciera lo mismo.

Alexia y yo dormimos un poco más, hasta que fuimos interrumpidas por Mapi y Aitana.

—Tórtolas ¿Podemos pasar? O están haciendo alguna cochinada. —Gritaba Mapi a nuestra puerta.

—¡MAPIIII! —Decía Aitana. —Apenas empezando el día y ya dices tus comentarios.

Alexia y yo nos despertamos y Alexia pregunto.

—¿Para qué quieren pasar?

—Mejor nos vamos.--Dijo Aitana.

Ya bajando las gradas Mapi y Aitana, Alexia se levantó de la cama, a lo cual yo la seguí, y cuando estaba por abrir la puerta dije abrazándola y recostando mi cabeza en su espalda.

—Buenos días, amor.

—Buenos días, amor. —Dijo Alexia sonriente, acercándose a mí para darme un beso.

Abrimos la puerta y bajamos las escaleras, mientras mirábamos en el sofá a Mapi y Aitana, y Mapi dijo.

—Linda la noche de ayer, ¿no? —Dijo para molestarnos.

Yo solo la volteé a ver y Alexia dijo para seguirle el juego.

—Ni te imaginas, ya quisieras tú tener una noche de esas.

A lo que ambas se quedaron con la boca abierta ante el chiste de Alexia.

—Que no necesitaba tantos detalles. —Dijo Mapi.

—Entonces no preguntes. —Dijo Alexia.

Alexia fue a la cocina para coger un aperitivo y Aitana dijo.

No soy nada sin ti - Alexia PutellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora