Corregir | SEUNGIN

06 | Gracias.

Seungmin comenzó a manejar de vuelta a casa, con el menor a su lado. Estaba siendo bastante incómodo, Jeongin lo miraba de reojo, causando una tensión muy extraña. Sin embargo, Seungmin estaba relajado. Hasta le causaba gracia la situación.

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—Yang Jeongin.

—¿Qué quieres?— estaba viéndolo desde antes, pero cuando Seungmin habló aún con la mirada fija en el camino, giró hacia otro lado.

—Cálmate, ya sé que no me querías besar. ¿O sí?

—Estoy calmado, y no, no quería. ¡Sólo estaba mirándote!

—En los labios, y muy embobado, a mi parecer.

—¡Seungmin!

—Ya, no te preocupes por eso— decía entre risas— Fue una simple broma, perdón.

—Deja de hacerte el amable, me hiciste una escena terrible en frente de mi universidad. Que vergüenza.

Seungmin se encogió de hombros, estirando sus labios de igual manera por un segundo.— Bien, admito que tienes razón. Hasta una chica se quedó viendo— se volteó a verlo con una sonrisa burlona.

—¿Qué chica?

—Sí, ya te digo, es mi mejor amiga.— se giró a verlo con una expresión seria— Por favor, Yang Jeongin. Claro que no sé quién es.

Jeongin rodó los ojos, apoyándose bien contra el espaldar del asiento.— Como sea, no quiero que me vuelvas a tocar.

—Uh, que castigo tan doloroso. Me voy a morir.

—Dios te oiga.

Seungmin quitó una mano del volante para darle una palmada en la frente al chico a su lado, quien hizo una mueca de molestia al instante.

—Nada de desear la muerte, a absolutamente nadie.

—Sólo bromeaba, que sensible...

—No es gracioso.

› › ›

Llegaron después de unos minutos, Jeongin entró disparado a la casa solamente para poder ir a su habitación. Seungmin subió la escaleras para ir al baño, cruzando por la puerta del chico. Estaba acostado bocabajo en su cama, mirando su teléfono.

Seungmin entonces siguió de largo.

Tan solo unos minutos después, Jeongin se levantó y se dirigió igualmente al baño, sin saber que estaba ocupado.

No pudo sospechar de nada, la puerta no tenía llave y no escuchó mucho. Entró y cerró la puerta. Muy tranquilo, encendió la llave del lavamanos para mojarse la cara.

Fue solo girarse un poco para buscar una toalla que casi pega un salto. Estaba Seungmin, dándose una ducha. Al parecer, el mayor había notado su presencia desde antes, pero lo único que hizo fue parar de estregarse el pelo para quedarse viendo al contrario.

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—¡Puta madre!

—Esa grosería no la había escuchado antes. Bravo.

—Por Dios, ¿por qué no me dijiste que estabas aquí?

—Lo siento, pensé que era suficiente con que este bendito baño tenga una ducha con puertas de cristal y puedas verme todo. ¿No escuchaste el agua caer?

—¡No, ni le echaste seguro a la puerta!

—Pues porque es el baño de tu casa y no te dejaré fuera por si tienes una emergencia.— hizo un gesto y siguió tocando su cabello, ambas manos arriba. Notó que el chico seguía mirándolo, por lo que frunció el ceño.
—¿Qué ocurre, Yang Jeongin?