18 | Cariño.

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Aunque le costó, Jeongin tuvo que levantarse para alistarse. Decía que no tenía fuerzas para nada, pero Seungmin no se lo creyó mucho y le explicó que no podía seguir faltando a la universidad.

Al final, como casi siempre, Jeongin le hizo caso.

—Yang Jeongin, ven aquí— llamó en voz alta, dirigiéndose al chico que apenas acababa de vestirse.

—¿Mmh? ¿Qué pasa?— preguntó, entrando al baño con Seungmin.

—Me acordé de que te quejaste de las marcas de tu cuello, y olvidé decirte ayer, pero mira.— mostró un pequeño botecito de maquillaje— Es base.

—Oh, claro, y me hiciste más ayer— le reclamó, cruzándose de brazos— ¿Es que no puedes parar de morder a la gente?

—¿A la gente?— soltó una risa— A tí, mejor dicho.— puso un poco de la base clara sobre una pequeña esponja.

—¿De dónde sacaste eso?— dió un paso más cerca al otro, dándole permiso de aplicarle dicho maquillaje él mismo.

—Bueno, le dije a tu madre que te habías hecho un pequeño golpe y te lo querías tapar, así que me prestó su maquillaje.— soltó otra risita, esta vez, moviendo un poco la cabeza a los lados mientras comenzaba a esparcir la base por su cuello.— Se preocupó un poco por tí, pero le expliqué que no fue tan grave.

—Huh, te crees maduro, pero no tanto para admitirle que me hiciste unos chupetones, ¿verdad?

—Estás empeñado en que le saque en cara eso a tus padres, ¿no es así?... A ver, ¿no te parece de mal gusto que les explique cómo te los hice?

—Pero las cosas son así.— se encogió de hombros— ¿No que tú nunca mientes?

—Sigue haciéndome reclamos así y llamaré a tu padre para decirle que su hijo me gusta mucho.— tomó su mentón con dos de sus dedos, alzándolo a su dirección.

—... ¿De qué estás hablando?

Seungmin se quedó unos segundos en silencio, para luego negar con la cabeza.— Lo siento, no me refería a eso. Sólo decía que le contaré a tu papá que me metí contigo y listo... Ya que eso te frusta tanto.

Jeongin le dió una mirada desconfiada, pero se dejó terminar de maquillar el cuello y un poco más atrás.

—No es que me frustre, sólo me parece un poco hipócrita de tu parte.

—¿Hipócrita? Nunca me habías llamado así.— le dió una palmada a su pierna— Date la vuelta.

—No es por ofender, es la verdad— comentó, haciendo caso a lo que le dijo— pero dejemos así las cosas. No pasa nada.

—Sí, claro.— terminó de tapar unas cuantas marcas que tenía en la nuca, para luego dejar la esponjita sobre el lavamanos.— Ve a desayunar, ya te dejé la comida lista.

—Gracias, Seungmin— murmuró, comenzando a caminar para salir del baño.

Seungmin lo miró con una sonrisa mientras se iba. Ese había sido un buen gesto.

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—Hoy no estaré esperándote tanto tiempo fuera de tu universidad, no estoy para perder tiempo.

—¿Por qué, o qué?

—Porque sí, me he dado cuenta de que sales después de mucho. ¿Qué te quedas haciendo, eh?

—Nada... Como sea, no importa.

—Bien, nos vemos.— le dió una pequeña palmada en la pierna.

Jeongin abrió la puerta del carro y salió de él.

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