Corregir | SEUNGIN

13 | Deseo.

5 de la tarde.

Al final, Seungmin logró sacarle el nombre de la chica, "Ning". Mentía si decía que no había escuchado aquel nombre la otra vez, específicamente cuando Jeongin estaba ebrio, pero el mayor no dijo nada al respecto y sólo accedió a llevarlo para que copiara los apuntes.

Jeongin pensó que Seungmin lo dejaría allí y volvería más tarde, pero no. Estaba muy decidido en que se quedaría en esa casa hasta que Jeongin terminara y pudiera llevárselo de nuevo. Claro que el pelinegro no estaba de acuerdo con esto, pero no pudo hacer nada para hacerlo cambiar de opinión.

＊

Jeongin estaba sentado junto a la pelirroja en una mesa, todos los cuadernos sobre esta. No sabía por qué habían copiado tanto en dos clases, pero ahí estaba el menor, apenas comenzando a copiar lo que no había hecho antes por faltar. Por su parte, Seungmin estaba parado frente a ellos, observando toda la situación.

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—¿Por qué tu amigo no se sienta?—  preguntó la chica con verdadera duda.

—Bueno, él... No quiere, ¿verdad?— se giró hacia el otro al decir esto último.

—No, no. A Jeongin no le gustaría.

—¿Por qué?— Ning hizo otra pregunta.

—Habla tonterías— soltó una pequeña risa— Seguro está cómodo ahí parado. ¿No, Seungmin?

El castaño mostró una leve sonrisa.— Por supuesto.

—Sí, que bueno.— se agachó un segundo para recoger un lapicero que se le había caído anteriormente. Tardó poco en ponerlo sobre la mesa.

Jeongin llevaba una camiseta un tanto descubierta, por lo que se le veía parte del cuello y poco más. La chica frente a él parecía haber notado algo, y al parecer, no se podía quedar callada.

—Jeongin... ¿Esos son chupetones?

—¿Eh? ¿Chupetones?— repitió, como si estuviera confundido— No, ¿de qué hablas?

—Son varios, ¿acaso llegan hasta tu nuca?

—No, Ningning... Son... Picaduras, ¿quién sabe?

—... ¿Quién sabe?— repitió Seungmin a tono de burla y en voz baja, casi riéndose. Fue suficientemente alto como para que Jeongin lo escuchara.

—¿De qué te ríes?

—De nada, Yang Jeongin. Eres un poco gracioso, es todo.

—Ajá— susurró en respuesta, desconfiado— Como sea, no sé.

Ning soltó una risa.— Parece que te estuviste divirtiendo, Jeongin. ¿Con quién?

—¿Eh?

—Ya te dijo que son picaduras, chica. No le digas diciendo esas cosas, puede que se avergüence— se metió Seungmin, relajando su expresión.

—Seungmin.— alzó la mirada para verlo, una no muy alegre.

—Lo siento, sólo quería ayudarte.

Jeongin rodó los ojos.— No, no importa— decía a la vez que se rascaba el cuello— Creo que voy al baño. No tardo mucho.

Seguidamente, Jeongin se colocó de pie y se adentró en dicha casa. Al principio, no encontraba el baño, pero lo hizo después de unos segundos.

Seungmin se quedó en silencio, aún ahí parado. Sospechaba que se aburriría e incomodaría de estar allí, así que seguro se movería.