23 | Exceso.

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Jeongin salió de casa casi a las siete y media, y aunque Seungmin insistió en que podía llevarlo, pero el menor se negó y se fue sólo.

Las horas pasaban y él no llegaba, quería tranquilizarse y confiar en él, así que no hizo mucho más. La verdad es que Seungmin estaba muy cansado, así que se desvistió y se tiró a la cama. Tenía tanto sueño que ni se enteró de que debía colocarse algo de nuevo, además, estaba muy cómodo sin nada puesto, así que se quedó así. Al menos, se arropó hasta arriba.

Sentía que había dormido poco, pero en realidad ya habían pasado al menos más de dos horas. Seungmin estaba profundo en sus sueños, hasta que sintió algo.

Se despertó "del todo" cuando escuchó una voz y sintió una mano tocarle el pecho. Aunque en realidad, estaba como si una parte suya estuviera al tanto y la otra dormida.

—Dios, ¿Yang Jeongin?

—¿Mmh?

—... ¿Cerraste la puerta principal?

—Sí, sí.

Lo siguiente que sintió fue un poco de frío al momento que Jeongin lo desarropó por completo.

—Oye, ¿qué haces?— musitó, intentando abrir bien los ojos.

—Tócame... ¿Sí?— se subió a la cama a un lado de él y se inclinó, alcanzando su cuello. Comenzó a besarlo como si no estuviera consciente en absoluto, acariciando con su mano parte del cuerpo del otro.

—Espera, espera.— sacudió su cabeza de lado a lado, para luego intentar apartar al pelinegro con una mano, cosa que no logró ya que no lo hizo con mucha fuerza.— ¿Qué te pasa?

—Hazme el... Hazme el amor, Kim Seungmin.— lo besó una vez más en el cuello antes de hacer lo mismo en su pecho, luego en su abdomen, y luego bajando aún más.

—¿Por qué de repente...? ¡Oye!— dió un pequeño salto después de sintió algo húmedo en su parte íntima, más sabiendo quién era el causante. Retrocedió.

—¿Qué pasa?

—No, ¿qué te pasa a tí? ¿Estás ebrio?

—¿Ebrio?... No sé por qué dirías eso... Sólo me dieron ganas de- de hacerlo. ¿Por qué duermes desnudo?— de rodillas, se desplazó hasta llegar donde el chico, haciéndose en el medio de sus piernas.

—Sóplame— pidió, aprovechando que estaba cerca.

—... Respóndeme— decía con una sonrisa tonta.

—Bueno, me sentí cómodo así. No tiene nada de malo, tampoco creí que fueras a venir.

Jeongin rió y bajó la mirada.— ¿Quieres que... Lo chupe? No- No sé si lo decías en broma o no... Pero no me molestaría...

Seungmin tomó el mentón del menor con dos de sus dedos y lo obligó a alzar la cara de nuevo.— Definitivamente estás ebrio, Jeongin. No te dejaré salir más, ahora veo que bebes mucho.

—¿Quieres que te sople?...— Jeongin se inclinaba hacia adelante cada vez más, y mantenía su mirada fija en los labios ajenos.

—No, ya no es necesario.

Jeongin hizo un puchero. No parecía él en absoluto.— Kim, Kim... No me importa... Igual lo haré.— mostró una leve sonrisa antes de soplar y al otro instante besar a Seungmin.

Intentó resistirse, pero Jeongin rozaba sus labios con tanta intensidad que sintió como se salía de sus sentidos. Sin embargo, logró tomar fuerzas para detenerlo cuando sintió que una mano del menor se metía entre sus piernas con intenciones de algo más.

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