Encuentros En La Academia

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Juliana se despertó y miró la hora, dándose cuenta de que se había hecho bastante tarde, aunque tampoco le preocupaba porque no tenía nada que hacer. Se levantó de la cama sin mucha prisa y vio que en el armario había un papel pegado con celo que no vio el día anterior por el cansancio. En la nota ponía: "Hola, Juliana. Le hemos dejado en el armario los uniformes que necesitará durante su estancia en la Academia Naranja, además de una mochila que le será de gran utilidad tanto para su vida escolar como para la búsqueda del tesoro. Si hay algún problema con ellos le rogamos que nos lo haga saber lo antes posible." 

La nota estaba firmada por el director Clavel. Juliana decidió ponerse el uniforme de verano, pero además se colocó su sombrero a juego con su hermano. Después, ella y Sprigatito empezaron a explorar las instalaciones para familiarizarse con todo. Fueron al área recreativa, al comedor, a la enorme biblioteca, a su aula, al aula de arte... El último lugar que visitaron fue la enfermería, donde se encontró nuevamente con Kendra acompañada de una chica de pelo rosa.

???: Eres demasiado bruta en tus entrenamientos.

Kendra: O se hace bien o no se hace. Muchas gracias por curarme, Mimí.

Mimí: No hay problema, pero intenta tener más cuidado. 

Kendra: Vaaaaaale.

Mimí: ¿Cómo te va con el nuevo?

Kendra: Pues bastante bien. Es un entrenador bastante fuerte y sabe enseñar.

Mimí: ¿Enseña cómo tú?

Kendra: Sí, eso es lo mejor.

Mimí: Pues entonces sólo va a aprender quien realmente quiera.

Kendra: Puede, aunque él me contó que convirtió a alguien que ni sabía combatir en campeón. 

Mimí: ¡Hala! Es algo exagerado, ¿no crees?

Kendra: Puede que si lo sea, pero lo importante es que convirtió en entrenador a alguien que no tenía ni idea. ¿Sabes lo difícil que es eso?

Mimí: Me hago a la idea - en aquel momento se dio cuenta de que Juliana estaba en la puerta -. No te había visto, lo siento. Venga, pasa.

Kendra: ¡Pero si es la novatilla! ¿Cómo estás?

Juliana: B-Bien.

Mimí: ¿Qué ocurre? ¿Te has hecho daño? ¿Tus pokémon están bien?

Juliana: Y-Yo sólo estaba explorando la academia.

Mimí: Oh, con que es eso. Me habías preocupado. Puedes ver la enfermería todo lo que quieras, aunque tampoco hay gran cosa. 

Juliana: N-No será necesario...

Kendra: ¡Claro que sí! Mencía me ha hablado mucho sobre ti y tu hermano. Me contó que tú hacías tus propias pociones y que estabas bastante enterada de medicina.

Mimí: ¿Es eso cierto? - Juliana asintió tímidamente - Me alegra ver que te gusta el tema. ¿Cómo aprendiste?

Juliana: Lo leí en un libro de medicina que encontré en mi antiguo colegio. T-Tampoco se demasiado sobre el tema, sólo me anoté los ingredientes porque pensé que en un futuro podría llegar a serme útil, y me alegro bastante de haber aprendido al respecto; al final me ha ayudado más de la que creía.

Mimí: ¡Eso es genial! Si te interesa saber más al respecto, siempre puede acudir a la biblioteca de la academia o incluso podrías preguntarme a mí. Tranquila, no me molestarás.

Juliana: V-Vale, gracias... ¿Tú que asignatura enseñas? 

Mimí: Pues... Ninguna. Yo sólo soy la enfermera.

Un Tesoro al que Llamar Mío (Pokémon Escarlata Y Púrpura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora