Un Tesoro al que Llamar Mío (Pokémon Escarlata Y Púrpura)

Perdido Antes De Empezar

Florian se despertó bastante pronto en la mañana acompañado de un dolor de espalda que le dejó claro que dormir en el suelo desgastado de aquella torre no había sido la mejor de sus ideas. Miró a la ciudad, cuyo encanto se había marchado junto a la noche, y se mentalizó para su siguiente combate de gimnasio.

Casi se tropezó al bajar las escaleras, pero llegó hasta abajo sin haber recibido ningún daño. Como ya no le quedaban bayas en la mochila y desayunar en Ciudad Leudal no sería precisamente barato, le tocaría recolectar su propia comida, justo como hacía su hermana para preparar esas extrañas medicinas.

Florian: Me pregunto cómo le habrá ido con Anán. Ya podría haberme llamado para contarme cómo le ha ido. Bueno, con que no haya hecho ninguna estupidez deberíamos estar bien ahora que Melo y yo somos amigos... Espero que nunca discutan esas dos.

Florian sacó a su Wattrel para que le ayudase a buscar las bayas, así aprovechaba y empezaba a conocer un poco mejor a su pokémon para la batalla contra e-Nigma. Una vez consiguieron comida suficiente para todos, el entrenador y sus pokémon se sentaron en círculo para comer. La pequeña Charcadet, para sorpresa de nadie, había arrasado con su almuerzo y lanzaba golpes a un árbol cercano, mientras que los mayores, o al menos en comparación, pensaban en una buena estrategia.

Florian: ¿No puedes quedarte quieta por tan solo un minuto? - El pokémon le miró por unos momentos antes de continuar con lo suyo - Si no te sientas y escuchas, no saldrás a combatir - Charcadet se alarmó mucho al escuchar eso y decidió hacerle caso a su entrenador - Eso está mejor. Bueno, Clodsire, Wattrel, creo que esta vez vosotros seréis las piezas claves. Sé que es mucha presión para tu primer combate con nosotros, pero confío en que lo harás bien. Quaxwell, tú puedes entrar a rematar con acua jet y controlar la velocidad con puntapié; y Charcadet, un fuego fatuo en un buen momento podría darnos la victoria. Ahora tocaría pensar una estrategia general... ¿Alguien tiene una buena idea? - Sus pokémon se miraron entre ellos, pero rápidamente Charcadet levantó la mano para hablar - No, Charcadet, atacar de frente y sin pensar no es una buena idea - la pokémon bajó su mano cabizbaja y no parecía que nadie más estuviese dispuesto a hablar -. Bueno, al menos tenemos tiempo para pensarlo - Quaxwell negó con la cabeza y le extendió su SmartRotom; Florian quedó petrificado - ¡¿Quedan veinte minutos?! ¡Hay que irnos ya! ¡Se nos ocurrirá algo por el camino!

Regresó a todos sus pokémon a sus pokeballs y salió corriendo hacia Ciudad Leudal. En momentos así, desearía tener una pokemontura y ya ni se diga al Koraidon de su hermana; los viajes en su lomo eran bastante agradables. Llegó a inscribirse a tiempo para el examen de gimnasio, pero le sobró mucho menos tiempo que el que luego necesitó para recuperar el aliento. Lo acompañaron a una sala de espera donde ya habían otros tres estudiantes para la prueba, siendo uno de ellos Zacarías, uno de sus compañeros de clase. Era un chico un poco más alto que él, usaba gafas y un sombrero de lana rojo.

Zacarías: ¡Pero bueno, si es Florian! ¿Cómo estás?

Florian: B-Bien... - Aún no podía respirar con normalidad.

Zacarías: Parece que nos va a tocar formar equipo para la prueba.

Florian: ¿S-sabes de qué va?

Zacarías: Pues claro que sí, e-Nigma lleva varios directos solo streameando la prueba. Hacia tiempo que no disfrutaba tanto de sus directos.

Florian: Es que yo... como que no veo mucho a e-Nigma últimamente. Vas a tener que explicarme de que va esto.

Zacarías: No te preocupes; solo hay que jugar a un videojuego.

Florian: ¿A cuál?

Zacarías: ¿Pues a cuál va a ser? ¡Pues al juego más popular del momento! e-Nigma no iba a dejar pasar esta oportunidad para conseguir todas las visitas posibles.